La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que se va “a patear España” y que no se va a “levantar de ninguna mesa” hasta que la reducción de la jornada laboral a las 37,5horas semanales “vea la luz” en el Congreso de los Diputados. El Gobierno no tiene garantizados los apoyos a esta norma, sobre todo, por la negativa de Junts a apoyarla. De hecho, la formación catalana es la única que ha anunciado incluso que presentará una enmienda a la totalidad.
“Nos vamos a movilizar, abrir debates en la academia, escribir artículos y nos vamos a patear España para explicar que esta medida es clave para mejorar la vida de la gente, la economía y la productividad y para que 12,5 millones de personas tengan idénticos derechos”, ha afirmado la vicepresidenta segunda del Gobierno en un acto convocado por Sumar este sábado.
Díaz ha recordado que el Gobierno ya ha cumplido aprobando esta medida en el Consejo de Ministros y que ahora la voz la tienen los partidos en el Congreso de los Diputados. Para Díaz, la jornada laboral “tiene muchísimos adversarios por razones económicas” y, en este contexto, ha afirmado: “no nos vamos a levantar de ninguna mesa hasta conseguir” que esta medida “vea la luz en el Congreso del los Diputados”. “No hay marcha atrás”.
Ha recordado que la jornada laboral en España es de 38,2 horas semanales actualmente; que en comunidades como País Vasco, Navarra o Cataluña, la ratio está en torno a las 37,5 y que ya hay empleados públicos que la tienen. Lo que se pretende ahora es que los que trabajan en comercio, agricultura u hostelería tengan los mismos derechos que el conjunto de los trabajadores.
“Nos vamos a dejar la piel” por esos 12,5 millones de empleados que no han podido reducir su jornada. Quiere reducir la jornada laboral pero manteniendo el salario.
Además de la enmienda a la totalidad anunciada por Junts esta semana, el vicesecretario económico del PP, Juan Bravo, ha recordado este sábado que los populares tampoco la apoyarán, ya que para ello sería necesario que existiera un acuerdo entre patronal y sindicatos, algo que no fue posible en la negociación de la norma por el firme rechazo patronal. El propio presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha expresado su rechazo en reiteradas ocasiones y las organizaciones patronales se movilizarán también entre los grupos parlamentarios para intentar frenar el recorte.