
Pekín (EFE).- El presidente chino, Xi Jinping, declaró este martes su «apoyo» a que los países latinoamericanos y caribeños «rechacen las interferencias externas» y «sigan un camino de desarrollo acorde a sus condiciones nacionales».
«China apoya que las naciones de la región defiendan su soberanía e independencia nacionales», señaló el mandatario durante su discurso de apertura de la IV Reunión de Ministros China-Celac.
A la cita en Pekín asisten cancilleres y representantes de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac) y, de forma inédita, los presidentes de Brasil, Chile y Colombia, país este último que ejerce la presidencia rotatoria del bloque.
Según el líder chino, su país y los de América Latina y el Caribe son «miembros importantes del Sur Global» y que deben «mantenerse unidos ante las crecientes tensiones geopolíticas, las confrontaciones entre bloques» y las «crecientes corrientes del unilateralismo y el proteccionismo».
«Trabajaremos con los países de América Latina y el Caribe para salvaguardar firmemente el sistema internacional y hablar con una sola voz en los asuntos internacionales y regionales», subrayó.
Multilateralismo frente al unilateralismo global
«El desarrollo y la revitalización son nuestros derechos inherentes, y la equidad y la justicia son nuestra aspiración común» frente a «las turbulencias geopolíticas y la confrontación», manifestó Xi, quien destacó el trabajo conjunto «para practicar un verdadero multilateralismo, salvaguardar la equidad y la justicia internacional y promover la reforma del sistema de gobernanza global para fomentar la multipolaridad».
El mandatario recordó que el año pasado el volumen comercial entre China y la región superó por primera vez los 500.000 millones de dólares y avanzó que su país quiere seguir desarrollando un apoyo mutuo con Latinoamérica y el Caribe en las cuestiones que afectan a sus «principales intereses y preocupaciones».
Así, avanzó que su país proporcionará créditos a la región por valor de 9.000 millones de dólares y fortalecerá la cooperación en materia de seguridad y aplicación de la ley.
Energías renovables y comercio, temas clave
«Hemos de estrechar los intercambios en los diversos ámbitos y fortalecer la comunicación y la coordinación sobre los temas internacionales y regionales de trascendencia», sostuvo Xi, quien anunció que en los próximos tres años Pekín invitará anualmente a 300 dirigentes de partidos políticos de los países miembros de la Celac a visitar China para «intercambiar experiencias sobre gobernanza».
Después de la inauguración, Xi ofrecerá un almuerzo a los asistentes, al que seguirá la sesión plenaria de la reunión, que se celebrará a puerta cerrada y finalizará con la adopción de una declaración conjunta.
Los temas principales de la reunión serán ‘Interconexión eléctrica y energías renovables’ e ‘Integración comercial’, dos epígrafes que se alinean con dos objetivos clave de China en América Latina: promover su iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda (BRI, por sus siglas en inglés) y asegurarse el acceso a valiosos recursos naturales de la región como el litio, las tierras raras, el petróleo o el cobre.
Xi advierte de que «las conductas intimidatorias solo conducen al aislamiento»
El presidente chino declaró que «las prácticas intimidatorias y prepotentes solo sirven para aislarse» en sus primeras declaraciones tras el acuerdo de rebaja de aranceles alcanzado entre su país y Estados Unidos para frenar la guerra comercial.
Xi insistió durante su discurso inaugural del IV Foro Ministerial de China y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac) que «no hay ganadores en una guerra comercial», un día después de que Washington y Pekín anunciaran una tregua que incluye la rebaja al 30 % y 10 % de los gravámenes.
«Ante una situación de múltiples riesgos entrelazados, solo mediante la solidaridad y la cooperación se puede proteger la paz y la estabilidad mundial», señaló el mandatario chino en presencia de los presidentes de Brasil, Chile y Colombia, que asisten a la reunión.
Las declaraciones se producen después de que China y Estados Unidos cerrasen un acuerdo en Suiza para rebajar en un 115 % sus aranceles mutuos por 90 días, un paso visto como el inicio de un proceso para reparar sus diferencias comerciales.
Estados Unidos acordó reducir del 145 % al 30 % sus aranceles para los productos chinos, mientras que China aceptó rebajarlos hasta el 10 % con respecto al 125 % que estaba vigente.
Esa reducción entrará en vigor el próximo miércoles, 14 de mayo, y en principio durante un plazo de 90 días, en los que ambos países intentarán resolver otras cuestiones pendientes de sus relaciones económicas y comerciales.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el lunes que la relación con China es «muy buena» y aseguró que hablaría con su homólogo Xi, «quizá a finales de semana».