La pasada 78º edición del Festival de Cannes, celebrada en mayo de este mismo 2025, cerró con un notable éxito de público y crítica, consolidándose como una de las citas más relevantes del calendario cinematográfico internacional. Aunque el máximo galardón, la Palma de Oro, fue concedido a ‘Un simple accidente’ (2025), de Jafar Panahi, el certamen sirvió también como escaparate para varios títulos destacados del cine estadounidense, como por ejemplo ‘Eddington’ (2025), de Ari Aster, ‘Misión Imposible: Sentencia final’ (2025), de Christopher McQuarrie, última entrega de la célebre saga protagonizada por Tom Cruise, ‘Highest 2 Lowest’ (2025), de Spike Lee, un remake de la mítica cinta japonesa ‘El infierno del odio’ (1963), de Akira Kurosawa, y la esperada nueva película de Wes Anderson, ‘La trama fenicia’ (2025).
El último filme de Anderson es una comedia de espionaje ambientada en un país ficticio, la Gran Fenicia Independiente, durante los años cincuenta. La historia gira en torno a Zsa-Zsa Korda, un excéntrico magnate que ha sobrevivido a numerosos intentos de asesinato y decide, en un acto tan pragmático como surrealista, nombrar heredera de su imperio a su hija Liesl, una monja de vida poco convencional. La película, fiel al estilo visual y narrativo de Anderson, está protagonizada por Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Scarlett Johansson, Tom Hanks y Benedict Cumberbatch, entre otros, y su acogida en Cannes fue calurosa, ya que tras su proyección oficial, recibió una prolongada ovación de más de seis minutos.
Benicio del Toro asume el papel principal en ‘La trama fenicia’, tras haber trabajado previamente con Wes Anderson en ‘La crónica francesa (del Liberty, Kansas Evening Sun)’ (2021), donde interpretó un pequeño pero recordado rol. El actor puertorriqueño, que también posee la nacionalidad española, está considerado como uno de los intérpretes más talentosos de su generación, y a lo largo de su carrera ha dejado huella en títulos como ‘Sospechosos habituales’ (1995), de Bryan Singer, ‘Miedo y asco en Las Vegas’ (1998), de Terry Gilliam, ‘Traffic’ (2000), de Steven Soderbergh, por la que ganó el Oscar en la categoría de Mejor actor de reparto, o ‘21 gramos’ (2003), de Alejandro González Iñárritu, con la que volvió a ser nominado nuevamente en la misma categoría.
Durante una de las ruedas de prensa de la recientemente pasada edición del Festival de Cannes, Benicio del Toro ofreció detalles sobre cómo fue trabajar bajo la dirección de Wes Anderson en un acto conjunto con el cineasta: “Si me permiten añadir algo, según lo recuerdo, fue así. Wes me dijo: ‘Estarás en una bañera, las enfermeras entrarán y harán lo suyo. Tú vas a comer, vas a leer, vas a fumar, pero lo grabaré todo a cámara lenta’. Y le dije: ‘Ok, genial’. Entonces él agregó: ‘Pero necesito que actúes muy rápido, todo se moverá muy rápido’. Yo sentado en la bañera le pregunté: ‘Espera, espera. Si vamos a hacerlo muy rápido, y tú lo vas a grabar a cámara lenta, ¿no es lo mismo que hacerlo a velocidad normal?’. Y entonces él respondió: ‘No lo sé, tal vez. No lo sé, quizás no sea lo mismo’. Creo que una de las cosas que impulsa a mi personaje en la película es la competencia, y a veces me pregunto por qué Wes pensó en mí para esto. Creo que todos somos competitivos, de una forma u otra, así que mi sentido de la competencia fue intentar hacer todo rapidísimo, clavar la escena», comentaba del Toro.
«Estuve sentado en esa bañera durante, no sé, siete u ocho horas», añadía, «sin levantarme en ningún momento porque queríamos que saliera perfecto, y estoy súper orgulloso del resultado. No se trata de cuán rápido o lento sea real, es algo diferente, crea algo nuevo. Anoche, al verlo en la gran pantalla, quedé hipnotizado. Así que, gracias”.
