ALCALÁ DE HENARES, 23 Abr. (EUROPA PRESS) –
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha arrancado su discurso en el acto de entrega del Premio Cervantes 2024 a Álvaro Pombo con un recuerdo al Premio Nobel hispanoamericano y también Premio Cervantes, Mario Vargas LLosa, recientemente fallecido, y ha definido a Pombo un «verso único, suelto y excepcional», además de ser «excéntrico».
«En el sentido literal de la palabra, que regresa al centro, si es que el centro existe más allá de la utopía. El exiliado, al borde de la historia, siempre en un imposible lugar», ha recalcado.
El ministro ha agradecido a Álvaro Pombo su «compromiso muy concreto» con la realidad y ha asegurado que Pombo ha encontrado en la literatura «un medio discursivo para la invención y reinvención de la vida».
«Gracias don Álvaro Pombo por sus libros. Gracias por su compromiso con la creación y el pensamiento. Gracias por enseñarnos, con toda franqueza, entre broma y broma, que la realidad, la simple realidad, la más común, es la maestra de la vida«, ha manifestado el ministro en su discurso, en el acto que se celebra como es habitual en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, con la presencia de los Reyes, aunque no del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del propio galardonado, cuya asistencia se había puesto en duda por su estado de salud.
Sobre Vargas Llosa, ha subrayado que es «uno de los más universales escritores en español». «Hace ya treinta años, en 1995, se abrían para él las puertas de este Paraninfo de la Universidad de Alcalá. La sabia y revolucionaria energía de su ficción se sumaba para siempre a la nómina de galardonados con este Premio Cervantes. Una estirpe autoral que abraza ahora, con sincero júbilo, a un nuevo miembro», ha afirmado.
El ministro ha citado el ‘Retrato del artista adolescente’, de James Joyce, para destacar que los términos «silencio, exilio y sagacidad» constituyen «una divisa heráldica del escudo de paz de Pombo». También ha destacado el carácter oral de la prosa de Pombo y su experiencia familiar, aspecto «enraizado» en la obra del galardonado.
«La obra de Pombo se enraíza, muy a menudo, en la experiencia familiar, en la memoria afectiva del escritor. Y ese río biográfico discurre, crecido, desbordante, por debajo de sus diálogos y de sus tramas», ha señalado.
«La sinceridad o el artificio, el simple recado o la declaración de amor, el exabrupto, el poema, la confesión, el chiste o la sentencia moral. Pombo capta, con perspicacia, la dicha de lo dicho, valiéndose de ese registro coloquial heredado, y lo transforma, a través de sucesivas mutaciones, en un lenguaje único», ha agregado Urtasun.
Asimismo, el ministro de Cultura ha elogiado el lenguaje de Pombo. «Un lenguaje que es suyo y de nadie más, aunque siempre, al final de cualquier frase, reaparezca el léxico familiar, el fraseo íntimo, ablandando los recodos de su prosa y enviándonos un conmovedor mensaje de verdad. En lo narrado, en lo dicho y escrito, encontramos el sentido profundo de las cosas. Esa es una de las grandes lecciones de Álvaro Pombo», ha señalado.
A su juicio, Pombo cuenta el mundo para comprenderlo y es ese entendimiento el que le ofrece al lector, su pacto: «una transfusión de emociones y pensamientos que está en el sentido mismo de la literatura». «Del porqué escribimos y leemos, pero también de la relación de nuestra individualidad con el otro. Por eso las novelas de Pombo son tan valiosas», ha apostillado.