Jerusalén (EFE).- Las tropas israelíes avanzaron en las últimas horas sobre Ciudad de Gaza, la capital de la Franja de Gaza, y entraron en el barrio de Shujaiya con el objetivo de extender la «zona de seguridad» que separa el enclave de Israel.
«Durante las últimas horas, las tropas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) han empezado a llevar a cabo actividades sobre el terreno en la zona de Shujaiya en el norte de Gaza, a fin de expandir la zona de seguridad», ha explicado el Ejército en un comunicado.
En su avance, los soldados han matado a «numerosos» presuntos milicianos palestinos y han «desmantelado» infraestructura de Hamás, aseguró el Ejército israelí, destacando que los civiles de la zona pueden irse a través de rutas acordadas.
Netanyahu cumple su advertencia
La noticia llega dos días después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijera que el país ha «cambiado de marcha» en Gaza y que el Ejército está «haciéndose con territorio».
«Estamos dividiendo la Franja y estamos aumentando la presión paso a paso para que nos entreguen a nuestros rehenes», aseguró entonces el mandatario en un videomensaje compartido por su oficina.
Este jueves, el Ejército israelí dijo que ha pasado a una «nueva fase» de la guerra en Gaza y que mantendrá «ambigüedad operativa» para sorprender al enemigo.
«Nuestras acciones hablarán por sí solas», detalló el portavoz castrense en lengua árabe, Avichay Adraee, en redes sociales.
#عاجل جيش الدفاع يوسع العملية البرية في شمال قطاع غزة
⭕️بدأت قوات جيش الدفاع العمل في الساعات الماضية في منطقة الشجاعية في شمال قطاع غزة بهدف تعميق السيطرة في المنطقة وتوسيع منطقة التأمين الدفاعية.
⭕️في اطار العملية قضت القوات على عدد من الارهابيين ودمرت بنى تحتية ارهابية ومن… pic.twitter.com/vFjphcbqPb
— افيخاي ادرعي (@AvichayAdraee) April 4, 2025
Más de un millar de palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños, en las nuevas operaciones militares con la que Israel rompió el acuerdo de alto el fuego en vigor desde mediados de enero, según las autoridades gazatíes.
Por su parte, Israel asegura que ha matado a unos 250 «terroristas» en sus ataques contra el enclave.
La nueva ofensiva también ha obligado a miles de personas a volver a desplazarse, tras haber regresado durante los meses de tregua a sus hogares destruidos