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Telmo Irureta: Todavía sorprende ver a un actor con discapacidad

Telmo Irureta: Todavía sorprende ver a un actor con discapacidad

San Sebastián (EFE).- Desde que en 2023 ganó el Goya a actor revelación, Telmo Irureta se ha convertido en un altavoz para las personas con discapacidad que trabajan en el cine y el teatro pero reclama un «cambio de chip» porque todavía sorprende ver sobre un escenario a personas como él.

«Queda mucho por hacer, es un camino largo, pero poco a poco se va cambiando», ha explicado en una entrevista a EFE este intérprete que el próximo 12 de mayo volverá a ver recompensada su labor con el premio Talía de la Academia de las Artes Escénicas por el cambio social y la inclusión en las artes escénicas.

«Adaptar los espacios es más fácil que adaptar las mentes», afirma Irureta (Zumaia, Gipuzkoa, 1989), que convive con una parálisis cerebral desde los 2 años que le impide mover su cuerpo.

«No voy con la bandera de nada»

Reconoce que no utiliza la palabra activista porque es un papel que no busca.

«No voy con la bandera de nada. Esta discapacidad no es mía, no la quiero, que lo haga otro, que dé visibilidad otra persona, a mí no me compensa. Pero es un jersey que no me lo puedo quitar, es una parte de mí y me toca», afirma.

En todo caso le anima saber «que a alguien le puede ayudar», que digan «si Telmo ha podido yo también» y les anima a que hagan lo que les apetezca.

Telmo Irureta, que recibirá el próximo 12 de mayo el Premio Especial Talía 2025 por el cambio social y la inclusión de la discapacidad, habla en una entrevista con EFE sobre su recorrido hasta alcanzar el sueño de dedicarse a la interpretación. EFE/Javi Colmenero

«Somos capaces de hacer personajes, de jugar con las emociones y los sentimientos, de subirnos a un escenario, trabajar con un texto o escribir guiones. Todo puede ser», subraya.

Considera además que «hay cuerpos muy vistos, gente muy guapa y muy bonita, pero ya se han visto mucho. Es momento de que se vea otro tipo de cuerpos o de realidades».

También guionista y director

Actor, guionista y director, Irureta compagina cine y teatro con la discapacidad siempre presente como tema.

«Me gusta mucho contar historias y me sirve un poco de terapia, porque cuando cuentas algo tuyo o algo parecido a lo que tu has sentido o vivido es un desahogo», afirma.

Formado en artes escénicas, en 2015 empezó a escribir sus primeros monólogos entre los que destaca ‘Toquecito Minus’, que explora desde el humor las «ventajas» de tener una discapacidad.

En 2023 estrenó «Sexpiertos», una comedia sobre la sexualidad de las personas con diversidad funcional que también guionizó junto a Kepa Errasti, y actualmente interpreta a un prestigioso psicoterapeuta con parálisis cerebral abocado a una dependencia total en la obra de teatro ‘Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad?’.

Ha dirigido también el cortometraje ‘Agua y Arena’, aún sin estrenar, presentado en diferentes festivales.

Es un trabajo en el que narra la dura vivencia por la que atravesó su madre en el hospital cuando el pequeño Telmo de dos años fue diagnosticado con una encefalitis que le provocó la parálisis cerebral que padece.

Goya al Mejor Actor Revelación

El salto a la fama llegó con el Goya como Mejor Actor Revelación por su papel en ‘La Consagración de la Primavera’, de Fernando Franco, donde interpreta a un joven con parálisis cerebral que entabla una relación especial con una chica recién llegada a Madrid.

Tampoco pasó desapercibido su discurso en favor del derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad, unas palabras aplaudidas durante la gala pero que también cosecharon críticas en las redes sociales.

El actor vasco ve ahora aquel momento como algo «muy injusto» y reprocha «la falta de empatía» de sus críticos.

«Yo no he decidido estar en mi situación, no he decidido tener una discapacidad. Y la discapacidad no te impide tener sexo. Ya que tengo dificultad, déjame buscarme las facilidades», concluye.

Días antes de recibir el premio Talía en el teatro Fernán Gómez de Madrid asegura que «no es el momento de pasarse», pero tiene claro a quién irá dedicado: «a la gente que se alegra por mí y a la gente que no. Sobre todo a la que no».