MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) –
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha asegurado que la decisión del Consejo Superior de Deportes de estimar el recurso del FC Barcelona por los futbolistas Dani Olmo y Pau Víctor, que podrán seguir jugando esta temporada, es «más política que jurídica», y ha asegurado que LaLiga recurre la resolución para «defender la coherencia del sistema, el respeto a los procedimientos técnicos y la seguridad jurídica».
«Después de varias horas analizando con calma la resolución del CSD, quiero expresar mi total desacuerdo con el criterio adoptado en el caso de las licencias del FC Barcelona. La decisión de anular el acuerdo de la Comisión de Seguimiento me parece jurídicamente desproporcionada y excesivamente formalista. Y lo digo como jurista», señaló en un comunicado publicado en la red social X.
Además, detalló parte del proceso por el que se denegó la licencia tanto a Olmo como a Pau Víctor. «LaLiga denegó el visado previo a través de LaLiga Manager, conforme a los procedimientos automatizados desde hace muchas temporadas y reconocidos oficialmente por el propio CSD. Esa decisión fue tomada por el órgano competente (Dirección de competiciones a través de Laliga Manager) y decisión que no ha sido impugnada por nadie y sigue siendo plenamente válida según mi opinión», manifestó.
«Aún así, el CSD decide anular un acuerdo posterior de una Comisión que simplemente constató esa realidad previa, como si fuera ella quien tomó la decisión original. Eso no solo es incorrecto: es forzar la literalidad de una frase (‘acuerda no conceder’) para convertirla en el centro de una nulidad por ‘incompetencia manifiesta'», añadió.
Por ello, Tebas considera que están «ante un claro caso de formalismo extremo». «Se ignora lo esencial -que la decisión ya estaba tomada conforme a derecho (Dirección de competiciones)- y se sobredimensiona una redacción para justificar una intervención que, honestamente, parece más política que jurídica», subrayó.
«Y esto no va solo de una resolución concreta. Va de defender la coherencia del sistema, el respeto a los procedimientos técnicos y la seguridad jurídica. Porque si cada acto automatizado, válido y no recurrido, puede quedar en el aire por cómo se redactó un acta posterior, entramos en un terreno muy peligroso, continuó. «Desde LaLiga seguiremos defendiendo nuestras competencias y nuestros procesos, no por orgullo institucional, sino por responsabilidad con el deporte profesional español», finalizó.