Marina Estévez Torreblanca |
Madrid (EFE).- La periodista Silvia Intxaurrondo sentía que las noticias se quedaban cortas para narrar el dolor tras las agresiones machistas, por lo que ha decidido abordar esta «escalofriante normalidad de la violencia», que se ceba a menudo en mujeres de entornos rurales, en ‘Solas en el silencio’ (HarperCollins), su primera novela.
«Este libro es sobre la injusticia del silencio. Si el entorno de la víctima hablase, aunque no sea lo cómodo, probablemente habría una escapatoria para dejar de estar prisionera», ha explicado Intxaurrondo en una entrevista con EFE sobre el libro, que sale a la venta este 19 de marzo.
Localizado en el pequeño municipio vizcaíno de Sopuerta, el pueblo de su padre, esta intriga de secretos inconfesables se desarrolla a mediados de los años setenta en un entorno de supercherías, galernas, frío y humedad que sumergen al lector en la incertidumbre, aunque al final de algún modo triunfa la esperanza.
«En Sopuerta, un manto de silencio cómplice permite que los vecinos sobrevivan al infierno. Cada casa esconde su desgracia y mira de reojo a la ajena sin pronunciar palabra (…) Quien se atreva a buscar justicia pagara con su vida», comienza este absorbente relato de 300 páginas.
Dirige las mañanas en TVE
Al respecto, la autora, que en la actualidad dirige las mañanas en TVE, considera que «cuando el lector lea la primera página decidirá si sigue leyendo y si también va a seguir callando. Creo que es una decisión que se tiene que tomar de forma consciente».
Así, Intaxurrondo ha querido sacar al lector de su contexto, su zona de confort, para llevarlo a un lugar muy diferente, y allí jugar con sus prejuicios, que van a quebrarse varias veces a medida que conoce el pasado de los personajes.
«He querido presentar a mujeres muy fuertes, lo que no significa que padezcan menos. Su apariencia no se corresponde con su vida privada ni con sus sentimientos. He querido presentar historias que pueden parecer minúsculas en un lugar remoto para demostrar que todo el mundo tiene una historia que merece ser contada», asegura.
Además, Intxaurrondo pretende dejar claro que «la libertad de la siguiente generación de mujeres la decide la generación actual o la generación pasada. Las mujeres que retrato tienen una vida porque sus madres o sus abuelas decidieron una determinada vida para ellas. Y van a tener que decidir si rompen esa cadena».
La autora reconoce que estaba «obsesionada» por buscar «una salida justa» para cada una de las protagonistas, Basilia, Sole, Miren o Consuelo, cada una con su infierno personal. «He intentado dar a cada una un margen de decisión que quizás la vida no les dio y estoy contenta», dice.
En Sopuerta se venderá en el estanco
Uno de los lugares donde más ganas tiene de que se lea su obra es en el propio Sopuerta, donde en ausencia de librería se venderá en el estanco, y donde los vecinos están deseando conocer esta obra que retrata el pueblo con historias de ficción pero que podrían ser reales.
«Después de año y pico de trabajo, quiero disfrutar mucho de esta historia. Tengo la sensación de que la gente se va a conmover primero, luego indignarse, después sentirá el dolor de los personajes, y al final van a experimentar un profundo sentimiento de rebeldía y esperanza», confía la periodista, que cuando terminó el libro sonrió y dijo: «Lo he conseguido».