Ciudad de México (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, concluyeron este viernes “una provechosa reunión” en la que abordaron las preocupaciones de migración y seguridad en la frontera compartida, y acordaron seguir trabajando de manera coordinada ya que la estadounidense apuntó que «aún queda mucho trabajo por hacer».
“Recibimos en Palacio Nacional a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, con quien tuvimos una provechosa reunión para beneficio de México y Estados Unidos. Nuestros países mantienen buena relación en el marco de respeto a las soberanías”, expresó la mandataria mexicana al término de la reunión en su cuenta de X.
Recibimos en Palacio Nacional a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, con quien tuvimos una provechosa reunión para beneficio de México y Estados Unidos. Nuestros países mantienen buena relación en el marco de respeto a las… pic.twitter.com/jUwa3UZ18M
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) March 29, 2025
Kristi Noem destaca lo positivo de México
Noem, por su parte, destacó como «positivo» el despliegue de la Guardia Nacional de México y «la aceptación de vuelos de deportados», pero indicó que aún queda «mucho trabajo por hacer», también en un mensaje en la misma red social.
“Nuestra alianza contribuirá a que Estados Unidos y la región centroamericana vuelvan a ser seguros”, agregó la secretaria estadounidense.
La reunión celebrada en el Palacio Nacional supone el primer encuentro de alto nivel entre ambos gobiernos tras la llegada del presidente estadounidense, Donald Trump, a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
En el cónclave también participaron el canciller Juan Ramón de la Fuente, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
La secretaria Noem, conocida por su mano dura en materia de seguridad y migración, regresará esta tarde a Washington tras una gira por Latinoamérica que incluyó paradas en El Salvador y Colombia, donde abordó temas de seguridad penitenciaria y combate al narcotráfico.
Sin agenda comercial, pero con implicaciones geopolíticas
Aunque la reunión no incluyó temas comerciales, el encuentro ocurrió en medio de la tensión por la imposición de aranceles generalizados del 25 % anunciados por el presidente Trump, que entrarán en vigor el próximo 2 de abril.
Para pausar estos aranceles dos veces, México desplegó 10.000 elementos de la Guardia Nacional para combatir el tráfico de migrantes y drogas, en particular el fentanilo; y desde entonces ha destacado el decomiso de casi 24 toneladas de droga, incluyendo cerca de 130 kilos de fentanilo.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Trump ha tomado medidas como la designación de varios carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, lo que abre la puerta a sanciones económicas, y ha acusado directamente a México de no hacer lo suficiente para combatir la llegada del fentanilo, un opioide responsable de miles de muertos por sobredosis en EE.UU.
Conscientes de la importancia de la relación económica y comercial, las autoridades mexicanas han redoblado los esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado.
A finales de febrero, el Gobierno mexicano, en una operación «sin precedentes», aprobó la extradición a Estados Unidos de Rafael Caro Quintero, capo del Cartel de Guadalajara, así como dos líderes de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales.
Otro de los grandes temas de preocupación en Washington es el flujo migratorio irregular, con México como última parada antes de pasar a Estados Unidos.
Sheinbaum ha reforzado los controles migratorios, particularmente en el sur del país, y ha mostrado su disposición a acoger a los mexicanos retornados desde Estados Unidos como consecuencia de las políticas restrictivas en esa materia por parte de Trump, así como a facilitar la deportación a terceros países de extranjeros que llegan a México desde el vecino del norte.