Pedro Sánchez ha vuelto a apelar este viernes a «la responsabilidad y al sentido común de las organizaciones política que votaron en contra» de la revalorización de las pensiones y de los descuentos al transporte público, entre otras medidas, para poder aprobar «un real decreto ley ómnibus que es un escudo social que se necesita en nuestro país», dando a entender que no se plantea trocearlo como le reclaman PP y Junts a cambio de su sí.
Además, el presidente del Gobierno ha incidido en sus críticas al partido de Alberto Núñez Feijóo -obviando cualquier reproche directo al de Carles Puigdemont-, al que ha vuelto a acusar de «causar dolor social». «Con una abstención del PP hubiera salido adelante», ha remarcado durante una visita oficial a la feria de turismo Fitur.
Según ha argumentado Sánchez, en ese decreto ómnibus hay «muchas más medidas» aparte de las pensiones y el transporte público, son «las más llamativas», entre las que ha citado nuevas ayudas para los afectados por la dana. Asimismo, ha destacado que, «al fin y al cabo», lo que está intentando hacer el Gobierno con este paquete de iniciativas es «redistribuir los frutos del crecimiento en favor de la mayoría social».
«¿Por qué en lugar de abstenerse votan en contra? Porque quieren causar dolor social«, ha añadido el jefe del Ejecutivo central en alusión al PP. «Tenemos que reivindicar una política sana frente a esta antipolítica de esta oposición destructiva (…). ¿Qué fin político explica hacer esto?», ha remarcado.
Además, Sánchez ha restado importancia a su debilidad parlamentaria asegurando que ha sido así desde que llegó a La Moncloa, apoyado por coaliciones y sin mayoría en el Congreso, y que están acostumbrados a «sudar la camiseta, jugar los partidos hasta el último minuto y al final sacar las cosas adelante»: «Y eso es lo que vamos a hacer a pesar de esta oposición destructiva que tenemos que no es que actúe contra el Gobierno, es que actúa contra los pensionistas, contra la gente que coge el transporte público…».
«Recomponer» con Junts
En la misma línea, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha indicado que el objetivo es tratar de «recomponer una mayoría que apoye unas medidas que no son medidas aisladas», en referencia implícita a Junts, con quien ha reconocido que la relación «no es sencilla», pero que están trabajando que «sea la mejor posible». Y, sobre la posibilidad de trocear el decreto, ha señalado que «las cosas no son tan sencillas» y que de lo que se está hablando es de «un escudo social que protegía a la mayoría».
«Yo lo primero que haría sería llamar a la reflexión a los grupos políticos que han votado en contra para que se den cuenta de que no hay ninguna justificación, ni siquiera esta justificación de que había medidas que iban envueltas con otras que no eran aceptables. ¿Cuáles son las medidas que no eran aceptables? ¿La mentira de que iba una subida del IVA? ¿Un escudo para que a las personas en situación de vulnerabilidad no le corten ni la luz y el agua?», ha expuesto.
Puente también ha defendido que en el real decreto ley ómnibus rechazado por la mayoría del Congreso hay «un montón de medidas que eran muy necesarias sacar adelante», como escudo antiOPA y mantener el Salario Mínimo Interprofesional. Y ha apostillado: «Lo que no puede ser es que los grupos políticos, en esta estrategia cortoplacista de haber si acaban con el Gobierno hoy mejor que mañana, dañen a la ciudadanía».
«Habrá otros campos en los que podamos estar desacuerdo, pero, sinceramente, en este real decreto no había ningún margen de desacuerdo, todo eran medidas positivas y aceptables para el conjunto de la Cámara. Eso es lo que en este momento tienen que reflexionar», ha agregado Puente.
