MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) –
El español Juan Antonio Samaranch Salisachs reconoció estar «muy animado» de cara las elecciones de este jueves a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), «el final de una gran carrera que a valido la pena» y en la que «toca acelerar todavía».
«El tema con este tipo de votaciones no se puede saber nunca, es muy difícil saber medir qué son las palabras de apoyo y cuándo se van a convertir en votos, pero sí, estoy muy animado, es el final de una gran carrera. Ha sido un gran proyecto y ha valido la pena», señaló Samaranch este miércoles a los medios presentes en la localidad griega de Pylos donde está reunido el organismo y donde se elegirá el relevo del alemán Thomas Bach.
El catalán espera «un proceso competitivo y muy competido». «Yo creo que hay siete candidatos y todos con grandes proyectos, me extrañaría mucho que hubiera uno que pudiera destacar demasiado», advirtió el directivo sobre sus rivales (Sebastian Coe, Kirsty Coventry, David Lappartient, Johan Eliasch, Morinari Watanabe y el Príncipe Feisal al-Huseein).
Samaranch no duda de que sea quien sea el elegido «cambiarán cosas, pero será sobre una base muy potente» que ya tiene el Movimiento Olímpico. «Los Juegos de París fueron un grandísimo éxito y nos dan esa fuerza para poder construir y para poder acelerar los cambios. El proceso habrá que mejorarlo y modernizarlo porque tenemos que adaptarnos a los tiempos, pero estoy convencido que con la base que tenemos es un proyecto fácil o posible», remarcó.
Lo que no será es personalista. «Si lo acabo siendo, me avisáis, porque estoy convencido que el rol del siguiente presidente tiene que ser de coordinador general, coordinando muchos miembros del Comité Olímpico que tienen grandísimas habilidades y conocimientos. Esto es demasiado grande para una persona, tiene que ser un trabajo sin duda colectivo», subrayó el español.
«Estoy confiado porque estoy bastante orgulloso del trabajo hecho y del mensaje y de lo que hemos hecho y de cómo hemos podido comunicarnos, pero confiar en el resultado es muy difícil», prosiguió Samaranch, que considera que el sistema de votación «más que complicado es muy bueno».
Y es que para el directivo «todos los miembros del COI tienen una cosa que es extraordinariamente preciosa, que es un voto y su confidencialidad», lo que les da «la total independencia» para decidir lo que creen que es «mejor».
El hijo de Juan Antonio Samaranch prometió estar «trabajando hasta el último segundo, hasta las 15.59» para que sea elegido un proyecto en el que ha compartido con el resto de miembros del COI su «verdadero sentimiento de lo que va a suceder» este jueves y que «es que cada uno tiene que asegurarse de que usen el derecho importante que tienen para votar».
«No importa lo que sientan ni lo que piensen, que olviden las presiones, los grupos de presión, las recomendaciones o las políticas de identidad», prosiguió, recalcando que todos los que votan «tienen el derecho de elegir colectivamente» lo que el Movimiento Olímpico «para el futuro».
Finalmente, eludió polemizar sobre una posible campaña de la prensa inglesa en su contra, después de que el ‘Times’ sacase un reportaje sobre su figura en la que hablaba de los vínculos de su padre con el franquismo o de su amistad con China.
«Yo estoy muy concentrado en lo mío y es un proyecto bueno, que lo he conseguido explicar y ahora quedan los detalles. En una carrera, yo he aprendido, y eso que no soy un atleta olímpico o de élite, que cuando llegas cerca de la meta aceleras, no frenas para saludar, por lo tanto ahora toca acelerar todavía», sentenció.
La Fundación fue creada más de 12 años atrás, y es una fundación china que lleva mi nombre de familia, y creo que está dentro de las reglas, y desearía que fuera una ventaja, pero no creo que sea así.