El teatro estrenará este 7 de mayo ‘Los brutos’, sobre la «procedencia de clase»
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) –
El Teatro Valle-Inclán, dependiente del Centro Dramático Nacional, acoge hasta el próximo 15 de junio ‘La patética’, de Miguel del Arco, una obra en la que el actor Juan Paños –que da vida a varios personajes más– interpreta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien está presente a través de la reproducción de un discurso real.
«Lo político también está atravesando mucho esta historia y me parece importante nombrarlo. Reproducir un discurso real de Putin, cuya introducción dramatúrgica está cortada porque fue un discurso larguísimo de más de tres horas, pero los párrafos que digo son literales, es sorprendente. Puede parecer hasta grotesco, pero por desgracia es absolutamente vigente y es absolutamente reconocible en una sociedad como la nuestra. El personaje de Pedro Vir es homosexual y también está atravesado por un montón de miradas que van apareciendo en toda esta función, afortunadamente algunas de esas miradas nos producen risa por ridículas», ha apuntado Paños durante la presentación del montaje.
Así, el teatro también ha acogido la obra ‘Los brutos’, de Roberto Martín Maiztegui, sobre la procedencia de clase, partiendo de la experiencia de un joven dramaturgo, respectivamente.
En en el caso de ‘La patética’, que cuenta con Israel Elejalde, Inma Cuevas o Juan Paños –Jimmy Castro no ha podido acudir–, se trata de una reflexión sobre la muerte y como la sociedad actual vive «de espaldas a ella», a través de la sexta sinfonía de Ilich Chaikovski.
En ese sentido, Elejalde –que da vida al protagonista Pedro, un músico apasionado por el compositor ruso que se revuelve contra su propia enfermedad, la muerte o la «dificultad» de ser etiquetado como homosexual– ha asegurado que prefiere hacer personajes «complejos», en vez de «buenos».
«La obra también reflexiona sobre las dificultades de ser etiquetado como homosexual (…) Pedro es un hombre muy complejo y muy contradictorio. Lo que más me gusta de él, precisamente, es que no es de esos personajes con los que empatizas de manera directa simplemente porque son grandísimas personas. No, Pedro es un hombre con muchos claroscuros. Pero, finalmente, ese miedo a la muerte que es donde tronca, de alguna forma, con la empatía de todos», ha explicado.
‘La patética’, que Miguel del Arco ha catalogado como una «tragicomedia», nace del deseo del director de explorar la idea de algo «tan difícil» de enfrentar como la muerte.
«En castellano la RAE recoge evidentemente la acepción con la que fue titulada esta obra, que es algo que expresa gran dolor y un enorme sentimiento. Pero nuestra acepción en castellano nunca recoge esto, para nosotros lo patético siempre es algo ridículo. En esta dualidad de la necesidad de perdurar y preservar el legado y lo muchas veces ridículo que supone este intento de dejar una huella profunda, nos movemos«, ha explicado el dramaturgo que regresa a las tablas en su sexta producción con Elejalde.
Por su parte, ‘Los brutos’, que podrá verse en el teatro desde este 7 de mayo, cuenta con un reparto conformado por los actores Javier Ballesteros, Ángela Boix, Francesco Carril, Olivia Delcán y Emilio Tomé.
Según ha explicado su director, Martín Maiztegui, el texto nace de una residencia artística en el año 2021 y cuenta la historia del viaje de un chico de un barrio de las afueras de Madrid, Aluche, que a través de su entrada a la escuela de cine para estudiar guión, consigue dedicarse a aquello que «más le gusta» y que «más desea» en la vida, pero que le obliga a «abandonar» el mundo del que proviene».
«La cuestión de la clase y de dónde viene uno es bastante importante en el mundo del arte y dentro del mundo en el que vivimos, pone muy en primer plano qué sostén tienes, qué privilegios tienes, qué cobertura tienes. Si tienes una cobertura familiar, si tienes una cobertura de herencias, si tienes un piso… Cosas materiales muy sencillas que te pueden permitir sostenerte en los momentos en los que hay menos trabajo», ha apuntado Tomé en la presentación.
Así, aunque tanto actores como el propio director han detallado que se trata de un montaje sobre cómo «soñar» y la «imaginación» para conseguir unos objetivos, Tomé ha asegurado que sin esos «privilegios» es complicado.