Santa Cruz (Bolivia) (EFE).- Ciudadanos de Santa Cruz, la mayor región y el motor económico de Bolivia, salieron a las calles este jueves con ollas vacías por la escasez de combustible en forma de protesta, que el Gobierno atribuye a la falta de dólares para importar, situación que en los últimos días se agravó con largas filas de vehículos en las estaciones de servicio.
«Santa Cruz y Bolivia viven días de angustia, de zozobra, nuestras familias está demostrando que no hay qué echarle a la olla, no podemos ya mantener a nuestros hogares, a nuestras familias», dijo a EFE el presidente de la Federación Departamental de Juntas de Vecinos de Santa Cruz, Omar Rivera.
El dirigente afirmó que lo que se vive en Bolivia «es un desgobierno» y ante la situación «crítica», anunció que su sector se sumarán a todas las movilizaciones y marchas de la población boliviana para exigir al Gobierno «inmediatas soluciones».
«La angustia es grande y el futuro es incierto, es por eso que salimos a las calles», añadió Rivera.
Mujeres protestaron con cacerolas vacías en el centro de la ciudad de Santa Cruz y los hombres llevaban en las manos la bandera boliviana.
‘¿Qué queremos?, ¡combustible!’, gritaron durante las protestas en la región de Bolivia.
Medidas ante la escasez de combustible
El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció en la víspera diez medidas ante la escasez de combustibles atribuida a la falta de dólares para su importación, que incluyen el horario continuo laboral, el teletrabajo y las clases virtuales, entre otras.
Reiteró el pedido que ha venido haciendo su Gobierno en los últimos meses para que el Legislativo apruebe créditos externos por más de 1.600 millones de dólares para devolver la liquidez de dólares a la economía boliviana.
El Gobierno de Arce ha acusado varias veces a las fuerzas opositoras y los disidentes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) leales al expresidente Evo Morales (2006-2019), quien está distanciado del Gobierno de Luis Arce, de sabotear su gestión al frenar la aprobación de estos préstamos.
La falta de dólares en el país persiste desde 2023, mientras que desde 2024 ha habido problemas en el abastecimiento de combustibles.
Esta escasez volvió a quedar patente en los últimos días, con largas filas de vehículos que se forman a diario en las estaciones de servicio, lo que ha ocasionado nuevas protestas y amenazas de movilizaciones de distintos sectores.
La petrolera estatal YPFB recibió recientemente la autorización gubernamental para comprar dólares y activos virtuales para costear la importación de combustibles.