MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) –
El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates XRG) ha conquistado este domingo por segunda vez el Tour de Flandes, segundo ‘monumento’ de la temporada y octavo de su cuenta particular, después de firmar una antológica actuación con ataque definitivo a 18 kilómetros de meta, con el que dejó atrás al neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceunick).
En la 109ª edición de la clásica belga, que contó con 269 kilómetros de recorrido entre las localidades de Brujas y Oudenaarde, el campeón del mundo asestó el golpe en el tercer y último paso por el viejo Kwaremont, donde cambió el ritmo y dejó clavado a Van der Poel, campeón defensor, el mismo lugar donde logró soltarle hace dos años para ganar en 2023.
Desde allí, Pogacar se marchó en solitario para ‘vengarse’ del nieto de Raymond Poulidor, que hace dos semanas le batió en una emocionantísima Milán-San Remo; cruzó la meta en solitario con un tiempo de 5:58:42 para conquistar su segunda ‘Ronde van Vlaanderen’ y su octavo ‘monumento’.
Y es que el esloveno posee, además de dos Tour de Flandes (2023 y 2025), cuatro Giro de Lombardía (2021, 2022, 2023 y 2024) y dos Lieja-Bastoña-Lieja (2021 y 2024). Este triunfo, además, le permite desempatar con Van der Poel (7) como ciclista en activo con más ‘monumentos’.
Tras Pogacar concluyó, a 1:01, el grupo perseguidor, con el danés Mads Pedersen (Lidl-Trek), Van der Poel y el belga Wout van Aert (Visma-Lease a Bike), mientras que Iván García Cortina (Movistar) fue el español mejor clasificado, al terminar décimo a 2:19 del vencedor.
Después de muchos kilómetros con varios equipos tratando de controlar el pelotón, fue a 56 de meta cuanto Pogacar incendió la carrera antes de la segunda subida al Kwaremont, un movimiento al que respondieron los favoritos. A su rueda salieron Van der Poel, Van Aert, Pedersen y el belga Jasper Stuyven (Lidl-Trek), entre otros.
Los cinco corredores se consolidaron en un quinteto que se rompió de manera definitiva en el Kruisberg, con Pogarcar y Van der Poel como ciclistas al frente. Poco después, en el último paso por el Kwaremont, el esloveno soltó al neerlandés, que se agrupó con los perseguidores; sin embargo, la falta de entendimiento les impidió ir a por Pogacar, que cruzó en solitario la meta.