Buscar

Olivier Nicklaus (MFD): “La moda, como el cine, es arte y negocio al mismo tiempo”

Colaboración, inversión y unión. Estas son algunas de las palabras clave que destaca Olivier Nicklaus, director creativo del festival de cine y música Moritz Feed Dog, sobre ambos sectores. El creativo del festival, que tendrá lugar del 19 al 23 de marzo de 2025, apunta la necesidad de financiar los proyectos de manera conjunta para ganar visibilidad, dada la compleja situación geopolítica, con un debilitado consumidor chino y una población más polarizada. Moritz Feed Dog incluirá en su programación de este año la proyección de Coordenadas. Pasado, presente y futuro de la moda española, el documental elaborado por Modaes sobre la industria de la moda en España.

Pregunta: ¿Qué tienen en común el cine y la moda?

Respuesta: Obviamente el aspecto visual. Tal vez también se podría decir que es dramática, porque cuando investigas sobre moda descubres que hay mucha teatralización, no sólo en el catwalk, sino también en el backstage. Hay muchas historias en la moda y mostramos algunas de ellas en esta edición de Moritz Feed Dog Festival. La moda puede ser muy teatral, como el cine.

P.: ¿Cómo se pueden ayudar estos dos sectores?

R.: A veces la moda es una hermosa imagen, pero no sabes lo que significa ni cuál es la historia, puede ser de una familia fundadora, de un diseñador, hay muchas historias que contar sobre el sector. Así que el cine puede ayudar a la moda contando su historia, y la moda ofrece hermosas imágenes, modelos que se ponen las prendas y todo este conjunto que es muy agradable de ver.

P.: ¿Debería haber más colaboración entre cine y moda?

R.: En Francia ahora está sucediendo mucho. Por ejemplo, la firma de lujo Saint Laurent ha creado una sección de producción que también se encarga de financiar algunas películas. El último ejemplo de Saint Laurent es la película Emilia Pérez, que fue dirigida por Jacques Odier. La productora de Saint Laurent ha financiado gran parte del presupuesto de la película nominada al Oscar. El conglomerado de lujo LVMH también lanzó una plataforma para la producción de películas, así que ahora está muy presente la financiación del cine.

P.: ¿Tiene suficiente visibilidad el diseño de vestuario?

R.: En los últimos años ha tenido cada vez más visibilidad porque están los programas de las marcas, que muchas personas pueden ver a través de Internet, y luego están los documentales y las películas sobre la historia de las empresas, pero ahora también invitan a influencers. Hoy hay un millón de formas de ver la moda, antes, sólo se invitaba al desfile a muy pocas personas, algunos diseñadores, periodistas… Este fenómeno va en crecimiento.

P.: Hoy en día, crear marca va de contar historias. ¿Lo hace bien la moda?

R.: Sí, en general el sector lo hace bien. Es complicado porque hay muchos sectores diferentes en la moda: lujo, mass market... La moda low cost como Shein es muy exitosa ahora, pero es una pena, porque la forma en que esas prendas son producidas es realmente terrible. Entonces, si compras una camiseta por un euro, puedes estar seguro de que alguien se ha expuesto al otro lado del juego. Por otro lado, el lujo está bajando, al menos la mayoría de las firmas, excepto Hermès o Miu Miu, que son de las únicas firmas de moda que siguen subiendo. Si miras globalmente los grandes mercados de lujo, hay una crisis que se relaciona con una compleja situación global. Tienes a más y más gente muy pobre, al consumidor chino que compraba mucho lujo pero que en algún punto se ha cansado…

P.: ¿Qué previsiones tienen para el Moritz Feed Dog de este año?

R.: Trabajamos mucho para tener una programación muy amplia para mostrar muchos aspectos diferentes de lo que puede ser la moda. Hemos hecho películas muy políticas que son muy críticas hacia el sector de la moda y a la manera en que se produce. Tenemos muchas películas sobre la moda histórica, sobre la creación de las marcas, de diseñadores contemporáneos que buscan otras formas de hacer moda e incluso de producir moda, como con el upcycling. También tenemos una parte divertida, porque la moda también debería serlo con películas como Twiggy, de Liza Minnelli; Bob Mackenzie; Paris Capital Fashion… una programación más relajada y más de lo que se espera de la moda.

P.: ¿Cómo se seleccionan las películas que se proyectan?

R.: Trabajamos seis meses antes, somos un equipo de tres. Vemos cada película que está disponible en ese período, en concreto cerca de sesenta, que luego tenemos que reducir a cuarenta y después nos quedamos con veinte que, seguramente, tengan problemas con la disponibilidad. A veces pedimos las películas demasiado pronto porque tienen que estar disponibles para nosotros y para las fechas que pedimos. 

P.: ¿A qué tipo de público atrae el festival?

R.: Hay diferentes tipos de audiencias. Tenemos un hermano grande que es In-Edit que fue creado antes que Moritz Feed Dog y que tiene mucho éxito. Así que nos sentimos como si fuéramos hermanos pequeños y tomamos el ejemplo de la sucesión de In-Edit, con el que compartimos parte del público. Por supuesto, tenemos a los fans de moda de todas las generaciones y eso es lo que me gusta en este festival. Recuerdo que en una proyección estaban presentes la abuela, la madre y la hija, tres generaciones de mujeres que vinieron a ver una de las películas que estábamos mostrando. También tenemos estudiantes de moda y, generalmente, jóvenes. Somos muy afortunados de que haya muchos nichos de fans de la moda en Barcelona.

P.: Este año se proyecta Coordenadas. Pasado, presente y futuro de la moda española. ¿Cómo percibe la moda como negocio?

R.: Nunca se debe olvidar que la moda es arte y negocio al mismo tiempo. Es un punto común que se comparte con las películas. El cine y la moda tienen el mismo punto común, que puede ser un arte, pero de todos modos es un negocio. Cualquier diseñador, en algún momento, tiene que vender su ropa, porque si no la vende, no va a poder durar mucho.