Sabadell (Barcelona) (EFE).- El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha alertado este jueves de los «riesgos de ejecución» de la opa lanzada por el BBVA ante sus accionistas, que le han dedicado una larga ovación, y ha apelado al «bien común de este país» a la hora de valorar la oferta.
«La decisión está en sus manos», ha afirmado Oliu durante la Junta General de Accionistas de la entidad, que se celebra por primera vez en Sabadell (Barcelona) después de que el banco anunciara en enero el retorno de su sede social a Cataluña tras más de siete años en Alicante.
Al terminar su intervención, el presidente ha recibido un prolongado aplauso por parte de los cerca de un millar de asistentes a la junta, puestos en pie: «Muchísimas gracias, me hace mucha ilusión», ha expresado un Oliu emocionado.
Diez meses de proceso
El presidente ha advertido de que las sinergias de la opa se reducirían en caso de que no se concretara una fusión entre ambas entidades y ha subrayado que la presumible imposición de condiciones a la operación para minimizar problemas de competencia impactaría en el valor del hipotético banco resultante.
«Haría falta una propuesta de valor muy diferente a la que en su día rechazó el consejo para compensar todos los riesgos y dificultades que esta operación plantea», ha afirmado.
El consejo rechazó una primera propuesta amigable del BBVA al considerar que su proyecto en solitario ofrecería «mayor creación de valor para sus accionistas».
«Después de diez meses de proceso, la realidad es que la cotización conseguida por el banco es sustancialmente superior al valor ofrecido en su día por el BBVA», ha afirmado Oliu.
El Sabadell ha celebrado la junta con su cotización en máximos de en torno a 15 años, con sus acciones rondando los 2,8 euros, a pocas semanas de la que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pronuncie sobre la opa.
Proyecto de riesgo «bajo»
Ante sus accionistas, Oliu ha afirmado que el proyecto del Sabadell atraviesa un momento de «pleno rendimiento» y «máxima solvencia», por lo que «se puede considerar como un proyecto con riesgo de ejecución bajo».
Al valorar si aceptan el canje propuesto por el BBVA, los inversores deben tener en cuenta el «valor», pero también el «proyecto empresarial» y las «perspectivas de futuro del mismo», ha dicho el presidente.
«La prima, a día de hoy, es negativa. Es decir, que si canjearan hoy sus acciones por las de BBVA, el valor obtenido sería menor que el que tienen actualmente con sus acciones», ha expresado Oliu.
Además de los riesgos que a sus ojos supone la posibilidad de que la opa siga adelante, pero no se ejecute una fusión, y de las condiciones que impongan la CNMC o el Gobierno, ha subrayado además la «predisposición desfavorable de los clientes» a la operación.
La oposición expresada por cerca de 80 entidades y asociaciones hace pensar que de prosperar la opa en las circunstancias actuales se producirían «significativas pérdidas de clientes», lo que conllevaría «pérdidas de negocio y de valor para el accionista», ha señalado.
También ha sostenido que la perspectiva de dividendos y generación de capital que ofrece el Sabadell en solitario «difícilmente podrá ser equiparada o superada» por la oferta del BBVA.
«El banco está mejor que nunca»
Por su parte, el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha afirmado que el banco en solitario «no ha alcanzado su punto más alto».
«El banco está mejor que nunca, y esto no ha acabado», ha afirmado González-Bueno ante sus inversores, que serán quienes deberán decidir si aceptan el canje de títulos propuesto por el BBVA en caso de que la opa siga adelante.
El primer directivo del banco catalán, que en enero anunció el regreso de su sede social a Cataluña tras más de siete años en Alicante, ha asegurado que la entidad está en disposición de mantener una rentabilidad elevada en el futuro y continuar ofreciendo una «atractiva remuneración» a sus accionistas. EFE