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| Por Adrian R. Huber |
Redacción deportes (EFE).- El suizo Marco Odermatt, que ya tenía asegurada su cuarta victoria global seguida, firmó el pleno al ganar en todas las disciplinas que disputa.
La italiana Federica Brignone conquistó por segunda vez la general de la Copa del Mundo de esquí alpino al suspenderse el descenso programado en Sun Valley (Estados Unidos).
Sun Valley, entre nieve y viento
Galería de EFE del Sun Valley. EFE/EPA/Jean-Christophe Bott
La estación de Idaho iba a debutar en la Copa del Mundo, pero la fuerte nevada nocturna obligó a retrasar horarios, recortar la pista y cancelar la prueba.
El inmenso esfuerzo de la organización fue en vano, esta vez por el fuerte viento. La FIS anunció que la prueba no se reprogramaría.
Odermatt, de 27 años, confirmó su dominio. Brignone, de 34, festejó dos victorias: la general, de la que era virtual ganadora, y la clasificación final de la disciplina.
‘Odi’ defendía 83 puntos en la Copa de descenso ante su compatriota Franjo von Allmen, reciente campeón mundial y una de las revelaciones de la temporada.
Odermatt se une a la élite del esquí mundial
Von Allmen solo podía ganar la carrera y esperar un mal resultado de Odermatt, quien superó los registros del legendario Pirmin Zurbriggen, cuádruple ganador del gran Globo.
Galería de EFE del suizo Marco Odermatt. EFE/EPA/Jean-Christophe Bott
Zurbriggen logró 40 victorias, cinco menos que Odermatt, quien ha sucedido a Roger Federer como el gran ídolo deportivo de Suiza.
Al suspenderse la carrera, Odermatt, entrenado por el español José Luis Alejo, aseguró la Copa y repitió el pleno del año pasado en las cuatro clasificaciones disputadas.
Con su cuarta general en la Copa del Mundo igualó a Zurbriggen, al italiano Gustav Thöni y al austríaco Hermann Maier, el legendario ‘Herminator’.
El dominio suizo sigue: Odermatt conquista Sun Valley
Solo le superan Marc Girardelli, pentacampeón con Luxemburgo tras desavenencias con la federación austríaca, y Marcel Hirscher, récord histórico con ocho títulos seguidos.
El líder del equipo suizo, que ya aseguró por quinta vez en seis años la Copa de Naciones, conquistó por cuarta vez la Copa del Mundo de gigante.
En esta disciplina, su gran especialidad, ha logrado 26 de sus victorias. Es el actual campeón olímpico, aunque no pudo revalidar su título mundial en Saalbach.
Suma 13 Globos de Cristal, uno menos que Zurbriggen, en la Copa del Mundo. Tiene cuatro medallas en grandes eventos: una olímpica y tres mundiales, todas de oro.
El dominio es absoluto
Las cifras no dejan dudas: Odermatt es el nuevo monarca del esquí alpino, el deporte rey del invierno.
El trono femenino pertenece a Brignone, que aún puede lograr otro pleno. Lidera la Copa de supergigante, donde este domingo defiende cinco puntos ante Lara Gut-Behrami.
Es segunda en la de gigante, en la que intentará recortar 20 puntos a la neozelandesa Alice Robinson el martes.
Brignone tenía prácticamente asegurada la general. Llegó a Estados Unidos con 382 puntos de ventaja sobre Gut, una diferencia matemáticamente inalcanzable a falta de tres carreras.
No parecía factible que la gran dama del esquí suizo disputara el eslalon que cerrará la temporada el jueves.
La prueba del sábado prometía emoción. Brignone defendía 16 puntos sobre la austríaca Cornelia Hütter y 34 sobre su compatriota Sofia Goggia, oro y plata olímpicas en descenso.
Brignone, entre las grandes del Sun Valley
Galería de EFE de Federica Brignone. EFE/EPA/Jean-Christophe Bott
Sin restarle mérito, Brignone, que suma diez victorias esta temporada, tuvo la suerte de los campeones, aunque su éxito es fruto de un gran momento deportivo.
Hace cinco años, en plena pandemia, se convirtió en la primera italiana en ganar la Copa del Mundo, logro que ni la talentosa Deborah Compagnoni consiguió.
Compagnoni, triple campeona olímpica y mundial, ganó uno de sus títulos en los Mundiales de Sierra Nevada 1996.
En 2020, Brignone fue la primera italiana en conquistar la gran Bola de Cristal desde que Alberto Tomba lo hiciera 25 años antes.
Este año demostró que su éxito no fue casualidad. Este domingo luchará por otra Copa en el supergigante, mientras Odermatt buscará otra victoria sin presión.
El suizo recogerá la Bola de Cristal de supergigante, que ya tenía asegurada antes de viajar a Estados Unidos.
