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Nuevos ataques elevan la tensión en el conflicto entre la India y Pakistán

La India y Pakistán han alcanzado un acuerdo para “un alto el fuego con efecto inmediato”, según han asegurado este sábado ambas partes tras cuatro días de enfrentamientos que han causado decenas de muertos. Poco antes del cese de las hostilidades, la crisis había entrado en una fase aún más peligrosa con una nueva oleada de ataques cruzados contra bases militares e instalaciones estratégicas. El anuncio ha llegado pocas horas después de que las dos potencias nucleares se acusaran mutuamente de haber iniciado esta última ronda de bombardeos, en medio de la peor escalada de violencia en la región en las últimas décadas, mientras aumentaban las presiones diplomáticas para alcanzar una tregua.

Justo antes de divulgarse el anuncio, Donald Trump ha afirmado que se había acordado un alto el fuego “total e inmediato”. El presidente de Estados Unidos lo ha hecho en Truth, la red social de su propiedad, en una publicación en la que ha dicho que el acuerdo ha llegado “tras una larga noche de conversaciones con la mediación de Estados Unidos”, informa Iker Seisdedos desde Washington. La India y Pakistán confirmaron poco después la noticia, en una aparente acción coordinada, aunque ninguno de los dos países mencionó el papel de mediación que destacó la Administración de Trump en la negociación.

Tras el anuncio del presidente estadounidense, el ministro de Exteriores paquistaní, Muhamad Ishaq Dar, ha resaltado en X que “Pakistán y la India han acordado un alto el fuego con efecto inmediato”. “Pakistán siempre ha abogado por la paz y la seguridad en la región, sin poner en riesgo su soberanía ni su integridad territorial”, ha agregado.

En la misma línea se ha expresado su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, quien ha subrayado que “la India y Pakistán han logrado un entendimiento para detener los disparos y la acción militar”. “La India ha mantenido de forma consistente una postura firme e inamovible contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. Seguirá haciéndolo”, ha apuntado. Minutos después, un portavoz del Gobierno de Nueva Delhi ha comparecido en una breve rueda de prensa sin preguntas en la que ha afirmado que fue Islamabad quien inició las conversaciones para un alto el fuego, en las que “ambas partes acordaron que detendrían todos los disparos y acciones militares por tierra, aire y mar”.

El anuncio de alto el fuego ha llegado horas después de que Pakistán iniciara la Operación Bunyan Marsoos ―nombre tomado del Corán que alude a una estructura firme y cohesionada― con ataques contra varias bases militares indias. Islamabad asegura que Nueva Delhi había bombardeado durante la madrugada con misiles aire-tierra al menos tres instalaciones militares. Uno de los objetivos fue la de Nur Khan, una base clave situada a las afueras de la capital paquistaní. El ejército de Pakistán señaló en un comunicado haber respondido “ojo por ojo” pocas horas después: lo hizo con misiles de corto alcance lanzados contra varias posiciones en la India, entre ellas las bases aéreas de Udhampur y Pathankot, así como contra un almacén de misiles.

Nueva Delhi niega haber iniciado la escalada de la madrugada de este sábado y sostiene que sus acciones han formado parte de una represalia por una serie de ataques paquistaníes con drones, misiles de largo alcance y cazas contra 26 objetivos en territorio indio. “Han sido las acciones de Pakistán las que han provocado la escalada”, ha aseverado el secretario de Exteriores indio, Vikram Misri. “La India ha actuado en defensa propia, de forma responsable y medida”, añadió.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha asegurado que su país ha dado “una respuesta contundente y coordinada” a lo que calificó en un comunicado oficial como una agresión no provocada. “Hoy hemos respondido con firmeza y vengado sangre de inocentes. Estamos muy orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas”, ha manifestado.

Fantasmas de una guerra a gran escala

Lo ocurrido durante la noche se perfila ya como el enfrentamiento militar más intenso entre los dos vecinos desde que estalló la crisis actual, y revivió los fantasmas de una guerra a gran escala, como la última entre ambos países, en 1999. La India lanzó el miércoles la denominada Operación Sindoor, una campaña de ataques con misiles contra lo que describió como “infraestructura terrorista” ―aunque Islamabad asegura fue civil― en la Cachemira administrada por Pakistán y otras zonas del país. El epicentro del conflicto es la región de Cachemira, un territorio en disputa que ha sido motivo de varias guerras desde la partición de la India y Pakistán, en 1947. Durante los enfrentamientos de esta semana, las bombas indias han alcanzado zonas paquistaníes densamente pobladas fuera del territorio de Cachemira por primera vez desde que se firmó un alto el fuego en 2003.

Los ataques transfronterizos comenzaron con la ofensiva del miércoles, como represalia de Nueva Delhi por el atentado del 22 de abril en la localidad turística de Pahalgam, en la Cachemira india, donde un grupo armado asesinó a 26 turistas, todos indios salvo un nepalí y en su mayoría hindúes. La India atribuye la autoría del ataque a grupos islamistas con bases en Pakistán, país al que acusa de no ejercer la mano dura suficiente para frenar el terrorismo.

Desde el inicio de la escalada del miércoles, al menos 66 personas han muerto, 37 de ellas en territorio paquistaní y 29 en el lado indio. La mayoría de las víctimas han fallecido cerca de la Línea de Control, la frontera de facto en Cachemira. Además, Más de un millar de personas han sido reubicadas a otras áreas más seguras, según el ministro de Información paquistaní, Pir Mazhar Saeed Shah.

Después de que Trump anunciara este sábado el alto el fuego, su secretario de Estado, Marco Rubio, ha indicado que tanto él como el vicepresidente del país norteamericano, J.D. Vance, han mantenido contactos durante las últimas 48 horas con altos cargos indios y paquistaníes. Rubio ha agregado en su cuenta de X que Nueva Delhi e Islamabad han acordado “iniciar conversaciones en un lugar neutral sobre un amplio abanico de asuntos”. El Ministerio de Información indio ha confirmado que los directores de los departamentos de Operaciones Militares de ambos ejércitos mantendrán una conversación el lunes para dar continuidad a los esfuerzos negociadores, aunque no ha especificado dónde tendrá lugar la reunión.

Por su parte, los ministros de Exteriores del G-7 y la Unión Europea emitieron el viernes una declaración conjunta en la que instaron a actuar con “máxima moderación” y a evitar cualquier paso que ponga en peligro la estabilidad regional. Este sábado, la alta representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, ha declarado que el alto el fuego “es un paso vital hacia la desescalada” y ha llamado a hacer “todo lo posible para garantizar su cumplimiento”.

China, aliado de Pakistán, ha agradecido a Islamabad “la contención mostrada” en la crisis entre las dos potencias nucleares del sur de Asia, según un comunicado del Ministerio de Exteriores paquistaní. La cancillería paquistaní ha asegurado que el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha reafirmado que Pekín, como socio estratégico cooperativo de Islamabad, “continuará apoyando firmemente a Pakistán en la defensa de su soberanía, integridad territorial e independencia nacional”.