Madrid (EFE).- Melody comparecerá ante los medios de comunicación el próximo lunes después de su paso por el Festival de Eurovisión, en el que quedó antepenúltima y que ha estado marcado por la polémica por la participación de Israel y el sistema de televoto.
El presidente de RTVE, José Pablo López, ha anunciado en su cuenta de la red social X la esperada comparecencia de la cantante, el 26 de mayo a las cuatro de la tarde en Prado del Rey.
Tras su regreso de Basilea, donde tuvo lugar el certamen, Melody aterrizó en el aeropuerto de Málaga el pasado lunes, para instalarse a descansar en su casa de Dos Hermanas sin agenda programada, pues suspendió esa noche la entrevista acordada en el programa de David Broncano, ‘La Revuelta’.
Polémica con Eurovisión por la participación de Israel
La cantante ya anunció que comparecería en rueda de prensa ante los medios para hablar del resultado de su actuación y de la polémica que ha rodeado esta edición de Eurovisión por la participación de Israel en plena ofensiva en Gaza y el sistema de votaciones, en concreto del televoto de los espectadores, que casi dan la victoria a la representante del Estado hebreo.
La noche de la final, la artista publicó un mensaje en sus redes en el que afirmaba: «Pero señores, que estoy muy feliz y muy satisfecha porque nosotros hemos ganado: el amor está por encima de todo. Y que viva el arte y la música, aunque a veces prevalezcan otras cosas, pero que viva el arte».
Lo que sí ha mantenido Melody es el lanzamiento el viernes de su nuevo tema, ‘El apagón’, según explicó también en sus redes sociales, aunque de momento no se ha pronunciado sobre si cree que en su resultado influyó la decisión de RTVE de emitir un mensaje de apoyo a Palestina antes de la retransmisión de la gala.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del certamen, había advertido a la televisión pública española de sanciones si sus presentadores hacían referencias al conflicto en la final del festival, como hicieron en la semifinal.
El presidente de RTVE ha enviado una carta al director general de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), Noel Curran, y al director general de Eurovisión, Martin Green, para pedir medidas que preserven «la independencia» del Festival.