Actualizado Lunes,
20
enero
2025
–
14:20
Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia estarán el próximo 27 de febrero en Auschwitz, coincidiendo con los actos por el 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio. Así, el Monarca y su esposa asumirán la máxima representación de España cinco años después de que lo hicieran en 2020, cuando se celebró el 75 aniversario. En esta ocasión irán acompañados por el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
Si en 2020 el Gobierno decidió que los Reyes debían acudir al 75 aniversario con la ministra de Asuntos Exteriores, entonces Arancha González-Laya, ahora es la cartera de Memoria Democrática la encargada de realizar el respaldo constitucional de la asistencia del Monarca y su esposa. El motivo no es otro al interés del Gobierno de mezclar los 50 años de la muerte de Franco con la liberación de Auschwitz.
Cuando el Ejecutivo anunció que este 2025 sería el año de España en Libertad que se concretaría en un centenar de actos para recordar la muerte de Francisco Franco, también aseguró que la relación con Zarzuela era de «sintonía total». El motivo no era otro que alejar especulaciones, pues Don Felipe no pudo asistir al primer acto con los que comienza este año, que se celebró el pasado 8 de enero. Fuentes de Moncloa aseguraron entonces: «El Rey no asistirá por razones de agenda y se sumará a la iniciativa del aniversario participando en varios de los actos previstos, como la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o el evento que conmemorará el importante papel que jugó la monarquía en la Transición».
El acto de aniversario de la liberación del campo supondrá una cumbre internacional sin precedentes, y en un contexto geopolítico distinto al de hace cinco años, con partidos de ultraderecha gobernando en distintos lugares de Europa o en auge. En este momento, 42 delegaciones han confirmado su asistencia, 27 de ellas al máximo nivel.
Así, además de los reyes de España estarán los de Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Reino Unido. Que Carlos III se desplace para un acto en el exterior es un hecho histórico que refuerza la importancia de este aniversario. Además, asistirán 20 presidentes o primeros ministros de otros países, la princesa Victoria, heredera de Suecia; Haakoon de Noruega, el heredero del Gran Ducado de Luxemburgo y el príncipe de la Orden de Malta. No faltarán tampoco a la cita todas las autoridades de las instituciones de la Unión Europea, representantes de Naciones Unidas y de la OTAN.
A falta de confirmar otros asistentes, Israel enviará al ministro de Educación, Yoav Kisch. Pero aún no se descarta que Netanyahu acuda a la cita. El primer ministro israelí cuenta con una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, las autoridades polacas, bajo el liderazgo del presidente Andrzej Duda, han asegurado que si quiere acudir al homenaje de las víctimas del Holocausto no sería detenido en suelo polaco.
La ceremonia tendrá lugar a las cuatro de la tarde, en una carpa que se instalará en la entrada de la puerta principal del campo Auschwitz-Birkenau II. Será un acto de 90 minutos de duración lleno de símbolos, como el vagón solitario de transporte que estará colocado a la entrada del campo. Se trata de uno de los vagones de carga originales en los que los oficiales nazis montaban a los judíos para trasladarlos en tren hasta el campo de exterminio.
Todos los supervivientes del Holocausto están invitados a la cita, y muchos de ellos darán su testimonio de recuerdo del horror. Porque hasta que los miembros del Ejército Rojo liberaron el campo hace 80 años, el 27 de enero de 1945, los nazis habían asesinado a 1,1 millones de personas en Auschwitz, la mayoría de ellos judíos, pero también prisioneros de otros países y nacionalidades.
Conscientes del choque emocional que puede suponer para los supervivientes regresar al campo, la organización tiene previsto que cada uno de ellos esté acompañado de un psicólogo para que le ayude en lo que necesite.