BRUSELAS 20 Mar. (EUROPA PRESS) –
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea seguirán este jueves en una cumbre europea el debate sobre cómo disparar el gasto en Defensa, en la que será la primera ocasión en la que tendrán sobre la mesa las propuestas de la Comisión Europea para facilitar las inversiones y cuando Rusia y Estados Unidos han acordado una tregua parcial para cesar los ataques a infraestructuras energéticas.
Sobre la mesa estará por primera vez el ‘libro blanco’ de Defensa, la guía con la que la Comisión Europea quiere dirigir el gasto militar en el seno de la UE, ante el cambiante escenario geopolítico marcado por la agresión rusa a Ucrania y la constatación de que Moscú seguirá siendo una amenaza en el futuro.
El plan de Bruselas pasa por incentivar compras conjuntas de material militar europeo, para, a la vez que eleva el gasto militar, la UE desarrolle su base industrial. Asimismo, Bruselas se ha ofrecido a liderar compras conjuntas de armamento para toda la UE, al tiempo que condiciona el plan de préstamos de 150.000 millones a la compra de material militar con un 65% de componentes europeos y blindado ante restricciones a su despliegue y uso, condiciones con las que la UE aísla por el momento a la industria estadounidense.
En el marco del plan para incrementar el gasto, Bruselas estudiará incluir la protección de fronteras en la definición del gasto en defensa como reclama España que pide amparar también las inversiones en ciberseguridad e infraestructuras críticas.
En todo caso, el ‘libro blanco’ no incluye nuevas formas de financiación directa para defensa y deja en manos de los Estados miembros elevar el gasto, limitándose por el momento el Ejecutivo europeo a facilitar que se endeuden al relajar las reglas fiscales para los próximos cuatro años.
No se esperan avances concretos en las iniciativas de apoyo a Ucrania, toda vez que el plan de 40.000 millones de euros propuesto por la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, no concita el apoyo necesario entre los Estados miembros por las reticencias de Francia, Italia y España.
LA UE SEGUIRÁ A 26 POR LAS RETICENCIAS DE HUNGRÍA SOBRE UCRANIA
La cumbre se celebra en pleno acercamiento de Estados Unidos y Rusia, tras el acuerdo entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente estadounidense, Donald Trump, para un alto el fuego parcial respecto a infraestructuras energéticas en Ucrania, un pacto que la UE espera que sea un primer paso en la dirección para una paz justa y duradera.
En este contexto, los Estados miembros esperan reafirmar la estrategia de apoyo a Kiev, con la excepción de Hungría al que el resto de socios europeos esperan sortear para sellar unas conclusiones que consoliden la posición de la UE, dispuesta a seguir ayudando militarmente a Ucrania y reforzando las sanciones contra el Kremlin.
«No hay dudas de que hay diferencias con un Estado miembro y si se mantiene la divergencia estructural, seguiremos avanzando a 26», explicaba un alto cargo de la UE. Pese a todo, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ha insistido en que la UE mantendrá el rumbo en su apoyo a Ucrania.
«Seguiremos haciéndolo ahora, en futuras negociaciones y, sobre todo, en tiempos de paz, cuando Ucrania se convierta en Estado miembro de la Unión Europea», ha recalcado este mismo miércoles en rueda de prensa.
DENUNCIAR LA OFENSIVA ISRAELÍ CONTRA GAZA
La reunión de los dirigentes europeos también estará marcada por la ruptura del alto el fuego en la Franja de Gaza tras los bombardeos israelíes. A la cita se espera que los líderes de España e Irlanda lideren los mensajes de crítica a Tel Aviv y las conclusiones dejen por escrito la denuncia de la UE al ataque que ha dejado cientos de muertos y ha hecho añicos el alto fuego del pasado enero.
El Ejército israelí reinició el martes sus bombardeos contra la Franja, dejando hasta ahora más de 430 muertos y cientos de heridos, rompiendo así el alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), al que la UE reclamará la liberación de todos los rehenes e insistirá en que vuelva a la mesa de negociación para estabilizar la Franja.
Aparte de estos temas, los líderes mantendrán un almuerzo de trabajo con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, con el que abordarán el refuerzo del orden multilateral y mantendrán discusiones sobre reforzar su competitividad y mejorar la autonomía estratégica y la resiliencia de Europa.
Igualmente, lanzarán el debate sobre el próximo marco financiero plurianual (MFF, por su siglas en inglés), que debería cerrarse el próximo año y tratarán temas de competitividad y mercado de capitales, con la presencia de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el presidente del Eurogrupo, Pascal Donohoe.
