El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, es el anfitrión este lunes en Madrid de un nuevo encuentro diplomático clave entre los grandes países europeos, el denominado G5+, en el que participarán sus pares de Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido, así como la alta representante para Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, y el comisario de Defensa, Andrius Kubilus. La cita, en la que también se conectará por videoconferencia el ministro ucranio de Exteriores, Andrii Sybiha, está centrada una vez más en las perspectivas de lograr una paz justa en Ucrania, así como en la apremiante cuestión de cómo incrementar la seguridad europea.
Dos temas estrechamente ligados, como ha destacado Albares en una entrevista este domingo en Catalunya Radio: “El futuro de una Ucrania en paz y libertad está directamente relacionado con la seguridad del proyecto europeo”, ha declarado. Aunque Reino Unido no forma ya parte del bloque comunitario, en Madrid los ministros discutirán también la estrategia de seguridad presentada por Bruselas en las últimas semanas, con el libro blanco sobre defensa y los planes para impulsar el gasto europeo en armas y equipamiento militar, según ha adelantado Kallas.
Las reuniones en diversos formatos pero siempre con Ucrania y la defensa europeas en el centro de las agendas se han multiplicado en las últimas semanas. La cita en Madrid tiene lugar tras el encuentro de la “coalición de voluntarios” en París el pasado jueves —en la que participó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez— y abre además otra semana de reuniones clave: el miércoles y jueves, los ministros de Defensa de la UE celebran una reunión informal en Varsovia para discutir “el rearme de Europa y el papel de la UE en lograr una paz justa a la guerra en Ucrania”. También el jueves y hasta el viernes, sus colegas de Exteriores, entre ellos los participantes en la reunión madrileña del lunes, tienen otra cita en Bruselas, esta vez en formato OTAN pero con las mismas prioridades en su agenda.
En este marco, fuentes de Exteriores subrayan la importancia del papel de mediación política y diseño de seguridad europea de este grupo de países, conocido también como Weimar+, que se reúne de forma regular desde finales del año pasado. Madrid será la cuarta cita, tras una primera en Varsovia en noviembre, Berlín (diciembre) y el mes pasado en París. Ahí ya se subrayó el objetivo de “seguir apoyando a Ucrania hasta que se alcance una paz justa, global y duradera” y que “garantice los intereses” tanto de Ucrania y como los de Europa.
La nueva reunión en Madrid pone de relieve la “clara voluntad de paz” de los ciudadanos ucranios y de los europeos en respuesta a la propuesta de alto el fuego del presidente estadounidense, Donald Trump, y que contrasta con el rechazo del mandatario ruso, Vladímir Putin, según fuentes de Exteriores.
España quiere aprovechar además el encuentro madrileño para dar impulso a un debate estancado en Europa: la cuestión del uso de los activos rusos congelados en la UE para seguir financiando el apoyo a Ucrania, incluido el militar, y asegurar las indemnizaciones por la destrucción causada en Ucrania. Madrid cree que es momento de relanzar el debate jurídico para analizar la viabilidad de esta posibilidad apoyada por países como Polonia. La iniciativa despierta sin embargo recelos en otras capitales, desde París a Berlín o en la propia Bruselas, por sus implicaciones legales. También por el hecho de que, actualmente, los beneficios que se están recaudando con estos activos se están usando para financiar el préstamo de 50.000 millones a Ucrania que se acordó el año pasado en el marco del G-7.