Los ingresos y beneficios de los gigantes tecnológicos aumentaron con fuerza en el primer trimestre de 2025 a pesar del deterioro de la economía de Estados Unidos y de las incertidumbres generadas por el inicio de la guerra comercial decretada por Donald Trump contra el mundo entero. Aunque el grueso de la subida de aranceles se produjo en abril, desde febrero ya empezó a haber impuestos adicionales a las importaciones. Por ahora, no han frenado la marcha triunfal de las grandes tecnológicas. Eso sí, la factura de la guerra comercial empezará a notarse con claridad en el segundo trimestre.
El beneficio agregado de Alphabet, Apple, Microsoft, Meta y Amazon ascendió a 118.915 millones de dólares entre enero y marzo, un 29,2% más que en el mismo periodo del año anterior. La facturación aumentó un 9,9%, hasta los 453.640 millones de dólares (unos 402.000 millones de euros, al tipo de cambio actual). Tanto los ingresos como los beneficios marcaron récords para un primer trimestre.
Alphabet, Meta y Microsoft no dependen apenas del comercio de bienes, de modo que son casi inmunes a los efectos directos de la guerra comercial. Amazon y Apple sí que están expuestos al impacto de los aranceles, pero en el primer trimestre apenas lo notaron. El gigante del comercio electrónico siguió creciendo con fuerza, mientras que Apple se benefició de que los clientes adelantaron las compras por temor a las subidas de precios derivadas de la imposición de aranceles.
En última instancia, las cinco compañías pueden verse afectadas por un frenazo de la economía. Por ahora, sin embargo, la demanda de computación en la nube, de soluciones informáticas y de dispositivos se mantiene fuerte por el tirón de la inteligencia artificial. Al tiempo, la publicidad digital siguió creciendo con fuerza.
El consejero delegado de Apple, Tim Cook, advirtió este jueves en la presentación de los resultados a los analistas que la guerra comercial tendrá un impacto de 900 millones de dólares en los costes de la compañía en el actual trimestre y dio a entender que el impacto podría ser mayor en trimestres sucesivos. Eso, a pesar de que Trump eximió a los productos electrónicos como teléfonos, ordenadores y tabletas del grueso de los aranceles a las importaciones dese China, donde Apple concentra su producción. La compañía está desviando parte de la fabricación a India y Vietnam para reducir su dependencia del gigante asiático como fuente de suministro.
En el primer trimestre, las ventas de Apple se aceleraron y crecieron un 5,1%, hasta los 95.359 millones de dólares. El beneficio aumentó un 4,8%, hasta 24.780 millones. Además del tirón del negocio de servicios, los datos sugieren que los clientes anticiparon sus compras por el temor a que la guerra comercial haga subir los precios. Mientras que los ingresos crecieron solo un 1% en Europa y cayeron un 2% en China, en América (donde el grueso del negocio se concentra en Estados Unidos) el tirón de la facturación fue del 8%, lo que refrenda esa tesis. En su nota de resultados, la compañía mencionó como riesgos e incertidumbres las “disputas comerciales y otras disputas internacionales”, que no aparecían el trimestre anterior.
Igualmente, Amazon afirmó que los resultados podrían verse afectados por “las políticas arancelarias y comerciales”, que no mencionaba el trimestre anterior. “Obviamente, ninguno de nosotros sabe exactamente dónde se estabilizarán los aranceles ni cuándo”, dijo Andy Jassy, presidente y consejero delegado, en la conferencia con analistas. “Aún no hemos visto ninguna atenuación de la demanda. En cierta medida, hemos observado un aumento de las compras en algunas categorías, lo que podría indicar un abastecimiento previo ante el posible impacto de los aranceles”, añadió, en línea con lo ocurrido a Apple.
En el primer trimestre, las ventas de Amazon crecieron un 9%, hasta 155.667 millones de dólares, y el beneficio se disparó un 64%, hasta los 17.127 millones. La compañía prevé que sus ingresos crezcan entre un 7% y un 11% en el segundo trimestre, pero ve riesgo de que el resultado operativo caiga.
Alphabet, el grupo de Google, se destaca como líder destacado por beneficios, con 34.540 millones de dólares (+46%), tras aumentar sus ingresos un 12%, hasta 90.234 millones. A la buena marcha de la publicidad digital y de Google Cloud, su división de computación en la nube, se unieron unas plusvalías latentes extraordinarias de unos 8.000 millones de dólares derivadas de la puesta a valor de mercado de su participación en SpaceX, la compañía espacial fundada y dirigida por Elon Musk, de la que el gigante tecnológico es accionista minoritario.
En la conferencia con analistas de Alphabet se habló mucho de inteligencia artificial, pero no se mencionaron los aranceles ni el comercio, pues el negocio de la compañía es básicamente digital. Y tampoco se hizo referencia apenas al deterioro económico. Philipp Schindler, vicepresidente ejecutivo, aseguró que el grupo tiene “mucha experiencia en gestionar situaciones de incertidumbre”.
“Estamos bien preparados para afrontar la incertidumbre macroeconómica”, coincidió Mark Zuckerberg. Aunque la apuesta del fundador y jefe de Meta por el metaverso continúa siendo un fiasco, el negocio publicitario de sus redes sociales va viento en popa. La compañía usa la inteligencia artificial para que los usuarios pasen más tiempo enganchados a Facebook e Instagram y para optimizar la publicidad. Los ingresos del primer trimestre aumentaron un 16%, hasta 42.314 millones de dólares, y el beneficio se disparó un 34,6%, hasta los 16.644 millones.
Meta está invirtiendo con fuerza en centros de datos para desarrollar su apuesta por la nueva tecnología y la principal preocupación por los aranceles que manifestaron sus directivos a los analistas es por el riesgo de que aumenten los costes de esas inversiones. También hubo menciones sin concretar al potencial impacto de la incertidumbre sobre su negocio publicitario.
Los resultados más aplaudidos por el mercado fueron los de Microsoft, cuyos ingresos crecieron un 13%, hasta 70.066 millones de dólares, y los beneficios, un 18%, a 25.824 millones, sobre todo por la aceleración del crecimiento de su división de computación en la nube, Azure, asociada a la inteligencia artificial, hasta un ritmo del 33%. Satya Nadella, su consejero delegado, tampoco habló de guerra comercial.