Los alumnos internacionales son una suculenta fuente de ingresos para las universidades pero también para el conjunto de la economía española. No sólo pagan más caras las matrículas que los universitarios españoles, sino que se dejan buena parte de su dinero en alojamiento, comida y ocio. Por cada euro empleado en su programa académico, dedican 1,28 euros adicionales a una amplia gama de sectores. En total, los más de 600.000 estudiantes extranjeros que se matriculan cada curso tienen un impacto económico global de 6.345 millones de euros.
Los datos proceden de un estudio del Icex que se ha presentado este miércoles en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) en el que sus autores hacen una crítica velada a la decisión del Gobierno de implantar una nueva Selectividad para extranjeros, una medida que amenaza la atracción de talento exterior que se ha postergado un año ante el rechazo de buena parte de la comunidad educativa. El informe aboga por «la eliminación de las barreras que afectan negativamente a las matriculaciones» y de todos los «obstáculos que dificultarán el éxito a la hora de atraer y matricular candidatos». Y recuerda que los ciudadanos extranjeros «optarán por aquellos destinos de calidad que ofrezcan procedimientos menos restrictivos».
«Nos preocupa que los cambios en las normas, aunque bien intencionados, no estén estableciendo procesos claros, razonables, oportunos y flexibles, lo que desalienta a los mejores candidatos a la hora de elegir España como destino educativo. El acceso efectivo a todo tipo de programas y la obtención de visados de estudiante son los dos retos clave a los que nos enfrentamos, y van a determinar el futuro crecimiento o la disminución del sector de la Educación Internacional en España», recalca este informe.
«Crecimiento constante» de alumnos foráneos
El trabajo constata, además, la senda de «crecimiento constante» que están experimentando los alumnos internacionales de grado (en 2022/23 fueron un 10,3% más que el año anterior, sobre todo por el aumento de los títulos en inglés) y de máster, donde el número de alumnos internacionales creció en ese mismo periodo un 1,4% en las universidades públicas y un 37% en las privadas, que hacen más campañas de captación y tienen «un proceso de admisión más sencillo», según este informe realizado por Cristina Grasset, directora de la asociación Profesionales por la Educación Internacional.
Su investigación concluye que el impacto económico de los estudiantes internacionales en España ha acumulado un crecimiento del 67% en los últimos cuatro años académicos; entre otras cosas, porque el gasto medio en vivienda y ocio ha pasado de los 885 euros al mes que se contabilizaba de media en 2018/19 a 1.500 euros en la actualidad. Eso ha llevado a que el gasto medio por alumno haya crecido también un 190%, de 3.633 euros registrados en el curso 2018/2019 a 10.528 euros en 2023/23.
Cotización a la Seguridad Social
Los estudiantes internacionales y los proveedores académicos que los captan contribuyen, por otro lado, a la financiación del sistema fiscal español de al menos dos formas. La primera es que el gasto indirecto está sujeto a un impuesto sobre el valor añadido que oscila entre el 4% y el 21%. La segunda es que al menos dos programas contratan profesores y personal por los que realizan pagos a la Seguridad Social.
Por ejemplo, el programa Sudy Abroad para estadounidenses ha fichado a 856 profesores en el curso 2022/23, mientras que las escuela de lengua y cultura españolas han empleado a 5.805 docentes y administradores. En cuanto al programa de asistentes de conversación, sus participantes reciben un salario base de 800 euros al mes durante el curso académico.
El informe, que ha analizado el efecto que tienen estos programas, así como el los estudiantes de Erasmus y los de grado y máster, habla del «efecto multiplicador para otras industrias» que tienen los gastos indirectos de estos ciudadanos. Los gastos indirectos o no académicos son mayores, de hecho, que los directos en todos los estudiantes, excepto en el caso de los matriculados en un máster.
1.500 euros al mes en Erasmus
En el caso de los participantes en Erasmus (llegan 60.000 cada año y somos el destino líder), no hay un impacto directo en el país de acogida. Sin embargo, los estudiantes salientes sí tienen un impacto económico directo negativo, que resulta del desembolso que realizan las administraciones españolas para financiar este intercambio internacional con la ayuda de la CE y que en 2024 ha supuesto 162 millones de euros (113 de fondos europeos y 49 del Gobierno de España).
Hay, además, un efecto indirecto positivo que el trabajo valora en 412 millones de euros, un cálculo que ha obteniendo teniendo en cuenta que el gasto medio mensual en alojamiento puede rondar los 1.100 euros. Además de la vivienda, los gastos de vida y ocio incluyen el transporte local, los eventos culturales y los viajes, las actividades recreativas, el teléfono móvil o las compras, un gasto medio adicional de no menos de 400 euros al mes. En total, el trabajo estima un coste indirecto mensual de 1.509,50 euros al mes para los alumnos de Erasmus.
Los alumnos de escuelas de lengua y cultura española dedican 328 euros por semana a la matrícula y unos gastos indirectos de alojamiento de 402 euros semanales.
Matrículas más caras
En cuanto a los estudiantes de grado, la matrícula media para 2022/23 en las universidades públicas fue de 7.718,60 euros para los alumnos no europeos, una cifra que contrasta con los 1.039,20 euros que pagan los estudiantes comunitarios. Si van a una universidad privada, pagan de media 10.921,61 euros. A todo esto hay que añadirle los gastos indirectos, que vienen a ser la misma cantidad que se gastan los participantes en Erasmus.
En el máster, los ciudadanos de la UE pagan 30,8 euros por hora de crédito, mientras que los extracomunitarios tienen que costear 151,18 euros por crédito. Los que asisten a universidades privadas abonan, de media, 262,50 euros por crédito. Los efectos indirectos, teniendo en cuenta que estos alumnos permanecen una media de 10,5 meses en España, son de 1.509,50 euros al mes. El informe pone como ejemplo a las escuelas de negocios, en las más altas posiciones de los ránkings en MBA y que «atraen a alumnos internacionales con alta capacidad económica».
El informe recomienda a las autoridades educativas españolas tomar «medidas adicionales» para «maximizar los beneficios de los estudiantes en España». Además de «eliminar obstáculos» en la atracción de candidatos y optar por «una legislación razonable», llama a que los procesos de solicitud y obtención de visados estén disponibles online y que se reconozcan los plazos y las necesidades de los candidatos internacionales.