MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) –
Los activistas Jimmy Sham, Kinda Li, Roy Tam y Henry Wong han sido puestos en libertad este viernes en Hong Kong tras más de cuatro años de encarcelamiento después de ser condenados por subversión en relación con la celebración de las elecciones primarias de 2020, que no contaban con el visto bueno de las autoridades.
Los cuatro activistas, que se encontraban entre los conocidos como los ’47 de Hong Kong’ –un grupo de activistas, legisladores, activistas y concejales– acusados en 2021 de conspiración por participar en dichas primarias con el objetivo de seleccionar candidatos para los comicios y asegurarse la mayoría, se han convertido en el segundo grupo de activistas en salir de prisión en tan solo un mes.
Sham, un influyente activista y defensor de los derechos de la comunidad LGTBI, se encontraba al frente de uno de los mayores grupos prodemocráticos de la región administrativa especial china, el Frente Civil para los Derechos Humanos (CHRF), que fue disuelto en 2021, según informaciones del portal de noticias HKFP.
A su salida de prisión, ha pedido «pasar tiempo con su familia, en calma», en su vivienda del distrito de Kowloon. «No sé cómo planear nada a partir de ahora porque ahora tengo que entender el mundo de nuevo. Necesito explorarlo todo de nuevo», ha dicho.
Un total de 45 de los ’47 de Hong Kong’ fueron condenados el pasado mes de noviembre por participar en actos de «conspiración» para subvertir el poder a penas que van entre cuatro y diez años de prisión, si bien la mayoría de ellos habían sido detenidos en 2021, fecha desde la que se encontraban bajo custodia.
De estos 45 condenados, un total de 31 se declararon culpables de los cargos que se les imputaban, mientras que otros 14 mantuvieron su inocencia en todo momento. Solo dos fueron exonerados.
Desde que China aprobó la nueva ley de seguridad nacional, cientos de personas han sido detenidas por poner supuestamente en peligro la seguridad nacional. El nuevo texto legislativo tipifica nuevos delitos y endurece las penas a prisión contra aquellos que comentan traición, sedición, subversión o sedición, una medida que muchos consideran perjudicial para las voces disidentes y está llamada a toparse con las duras críticas de la oposición.