Bruselas, (EFE).- La Comisión Europea multó con 458 millones de euros a quince fabricantes de vehículos, entre ellos las firmas más conocidas del sector, y la patronal de la industria (ACEA) por impedir entre 2002 y 2017 la competencia en el sector de reciclaje, informó este martes en un comunicado.
Las compañías y grupos involucrados son Stellantis, Mitsubishi, Ford, BMW, Hyundai/Kia, Jaguar Land Rover/Tata, Mazda, Renault/Nissan, Opel, General Motors, Suzuki, Toyota, Volkswagen y Volvo. Todos ellos reconocieron su participación y responsabilidad en el cartel, por lo que se beneficiaron de una reducción en sus multas.
Mercedes-Benz también fue parte de las prácticas ilegales que sanciona ahora el Ejecutivo comunitario, pero esquivó la sanción gracias a que comunicó su existencia a las autoridades comunitarias y cooperó en la investigación.
Incumplimiento de las normas europeas de Competencia
En concreto, la investigación de las autoridades comunitarias reveló la existencia de un incumplimiento «único y continuado» de las normas europeas de Competencia que se extendió durante 15 años: desde mayo de 2002 hasta septiembre de 2017.
Durante todo este tiempo, las firmas involucradas acordaron calificar el reciclaje de vehículos al final de su vida útil como un negocio «suficientemente rentable», lo que les permitía no pagar a empresas que se dedican a desmontarlos por sus servicios.
Además, estas 15 firmas automovilísticas compartieron los detalles de los contratos que cada una de ellas tenía con las empresas de desguace de vehículos y coordinaron el comportamiento que tendrían hacia estas compañías.
También acordaron no comunicar la cantidad de dichos vehículos que se podía reciclar o reutilizar, así como la cantidad de componentes reciclados utilizados en nuevas unidades, con el objetivo de evitar que los consumidores consideraran dicha información en sus consideraciones a la hora de elegir un nuevo vehículo.
La patronal ACEA actuó como «facilitador»
Los servicios europeos de Competencia concluyeron también que la patronal ACEA actuó como «facilitador» del cartel asumiendo la organización de «numerosas» reuniones y contactos entre los fabricantes de automóviles que formaban parte del mismo.
«No toleraremos cárteles de ningún tipo, incluidos aquellos que suprimen la concienciación de los consumidores y la demanda de productos más respetuosos con el medio ambiente», subrayó la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Teresa Ribera.
Para fijar las multas a cada firma, los servicios europeos de Competencia tuvieron en cuenta elementos como el número de coches involucrados en la infracción, su naturaleza, el ámbito geográfico o el tiempo durante el cual participaron en la práctica ilegal.
La mayor sanción para Volkswagen
Así, las mayores sanciones son las de Volkswagen (127,7 millones), Renault/Nissan (81,5 millones), Stellantis (74,9 millones) y BMW y Opel (24,5 millones cada una).
La multa de Mercedes-Benz habría ascendido a 35 millones de no haber comunicado a Bruselas la práctica ilegal, mientras que la sanción a ACEA por facilitar los contactos entre las compañías en el contexto del cartel asciende a 500.000 euros.
Derecho de los consumidores
La Comisión Europea precisa en su comunicado que cualquier persona afectada por este comportamiento ilegal puede llevar el caso a los tribunales en busca de compensación y recuerda de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) confirma que las multas impuestas por la institución en estos casos constituyen una prueba vinculante para demostrar la existencia e ilegalidad del cartel.
Aunque la UE ha impuesto multas a cada una de las firmas por participar en esta práctica contraria a las normas, los jueces nacionales pueden conceder el derecho de los consumidores a ser compensados sin necesidad de que se reduzcan dichas sanciones europeas, recuerda la institución.