3 de junio de 2023, Eindhoven, final de la Champions. El Barcelona busca su segundo título continental; el Wolfsburgo, el tercero. Ewa Pajor marca el primero para las alemanas, y asiste a Alex Popp para el segundo. Las culés se marchan al vestuario con todo en contra. Hasta que aparece Patri Guijarro, remonta con dos tantos, y Fridolina Rolfö —ex Wolfsburgo— termina la faena con otro más. Aquel fue el último enfrenamiento entre las catalanas y las alemanas, y desde entonces, muchas cosas han cambiado. El Barcelona ganó el póker al año siguiente, y este curso dominan en España con la Liga encarrilada, la Supercopa en el bolsillo y la final de Copa asegurada. El Wolfsburgo ha perdido efectivos, el año pasado no se clasificó para la fase de grupos de la Champions, y este curso está tercero en la liga alemana. “El desarrollo ha sido diferente. Muchas jugadoras buenas se han ido y no ha sido fácil reemplazarlas. Pero seguimos teniendo un equipo con mucha calidad. Ellas también han tenido salidas importantes, pero han sabido mantenerse como equipo”, aseguró Alex Popp.
Son diferentes, también, las sensaciones. El Barcelona ha dejado dudas en algunos partidos, como la derrota contra el Levante —penúltimo en Liga— o el Manchester City, y con encuentros sencillos que se complicaron de más. Frente al Wolfsburgo, en la ida de cuartos de final de la Champions en el Wolfsburg Arena, será la prueba de fuego, ya que hasta ahora —y a excepción del City— aún no se han enfrentado a equipos demandantes. “Estamos en el tramo más importante de la temporada”, confesó Pere Romeu. En Europa, el camino cada vez se avecina más convulso.
Sobre todo, ha cambiado una cosa: Ewa Pajor, la pichichi liguera y del club azulgrana. Llegó al Barça este verano del Wolfsburgo como la tercera máxima goleadora de la historia del equipo alemán (136 dianas) después de nueve temporadas. Aterrizó prácticamente adaptada, y ya lleva 33 goles en 32 partidos. La polaca, ídolo en su país, acostumbra a comprar en las tiendas del Barça las camisetas de sus compatriotas del equipo masculino, Lewandowski y Szczęsny, para su familia. Después de los entrenos camina descalza sobre el césped (práctica llamada grounding); y antes de los partidos lo hace con chanclas. “Llegó aquí como una chica joven, y fue genial ver cómo se convirtió en una futbolista de primer nivel. Tiene un ritmo impresionante. Como persona siempre ha sido bastante tranquila, un poco tímida, rara vez se involucraba en las bromas, pero ha evolucionado. Creo que sus estadísticas dicen todo lo que hay que saber de ella”, recordó su excompañera Popp.
“Nunca esperé volver aquí tan pronto con otro equipo. Es un partido especial, daré lo mejor de mí”, aseguró Pajor. Junto a ella hay otras tres exfutbolistas del Wolfsburgo: Rolfö, Ingrid Engen y Graham Hansen. Para el partido, el Barcelona recupera a Claudia Pina, pero pierde a Ellie Roebuck, Ona Batlle y Kika Nazareth.
Aun así, el Barça parte como favorito, pero nunca ha vencido al Wolfsburgo en su casa. Muchas cosas han cambiado. El hambre del Barcelona, no.