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La pobreza urbana en Argentina baja al 38,1 % en el segundo semestre de 2024

La pobreza urbana en Argentina baja al 38,1 % en el segundo semestre de 2024

Buenos Aires (EFE).- La pobreza en la población urbana de Argentina se situó en el 38,1 % en el segundo semestre del año pasado, lo que supuso una caída en 14,8 puntos porcentuales respecto a la tasa registrada en la primera mitad de 2024, informaron este lunes fuentes oficiales.

Según señaló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en un informe, el índice de indigencia se situó en el segundo semestre del año pasado en el 8,2 % de las personas, 9,9 puntos por debajo de la tasa registrada en el semestre anterior. 

En la comparación interanual, el índice de pobreza retrocedió en el segundo semestre del año pasado 3,6 puntos porcentuales, mientras que la tasa de indigencia descendió 3,7 puntos.

La población más afectada por la pobreza es la de los niños de hasta 14 años, grupo en el que la tasa de pobreza es del 51,9 % y la tasa de indigencia, del 11,5 %.

Personas en situación de calle descansan, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Roncoroni

La medición sólo tiene en cuenta el nivel de vida en los 31 centros urbanos más poblados del país, lo que abarca a 29,8 millones de personas, sobre una población total en Argentina de unos 47 millones de personas.

En la primera mitad de 2024 el índice de pobreza había saltado al 52,9 %, la tasa más alta desde 2003, por los efectos del cóctel de ajuste económico de ‘shock’ y elevadísima inflación que caracterizó a los primeros meses del Gobierno de Javier Milei.

La bajada en la tasa de pobreza durante el segundo semestre tiene relación directa con el proceso de progresiva desaceleración de la inflación y relativa recomposición de los ingresos que se dio en la segunda mitad de 2024.

Las mediciones

Sucede que el Indec mide la pobreza y la indigencia en base a los ingresos declarados por los hogares que conforman su muestra y si éstos alcanzan o no para acceder a la cesta básica de alimentos y servicios, cuyo valor varía cada mes por la inflación.

De acuerdo al informe del Indec, se observó que, con respecto al semestre anterior, durante la segunda mitad de 2024 el ingreso total familiar aumentó en promedio un 64,5 %, mientras que el valor de la cesta básica alimentaria (CBA) creció un 22,2 % y el valor de la cesta básica total (CBT) de alimentos y servicio se incrementó un 26,7 %.

«Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel superior tanto con respecto a la CBT como a la CBA. Así, ambas tasas, pobreza e indigencia, presentan una disminución en el presente semestre, en relación al semestre anterior», señaló el Indec.

Argentina pobreza
Una persona en situación de calle descansa, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Roncoroni

La medición oficial tiene sus limitaciones: no alcanza a toda la población, no incluye gastos de alquiler ni tiene en cuenta gastos específicos de ciertos grupos -como los adultos mayores- o dimensiones que van más allá del ingreso, como el acceso efectivo a agua potable, educación o servicios de salud.

Argentina registró su tasa máxima de pobreza en octubre de 2002, cuando el índice subió al 57,5 % tras el estallido de una de las más severas crisis económicas que recuerda el país. 

La «lucha» contra la inflación

El Gobierno de Argentina atribuyó la caída en la tasa de pobreza registrada durante el segundo semestre de 2024 a la «lucha» contra la inflación y otros aspectos del plan económico del presidente Javier Milei.

La Presidencia argentina aseveró en un comunicado que la «fuerte caída» en los índices de pobreza e indigencia de debió «a las profundas reformas económicas impulsadas por el presidente Javier Milei».

De acuerdo al comunicado del Gobierno, este descenso es un «efecto directo de la lucha contra la inflación que ha llevado adelante el presidente Javier Milei, además de la estabilidad macroeconómica y la eliminación de restricciones que durante años limitaron el potencial económico de los argentinos».

«La gestión actual demuestra que el camino de la libertad económica y la responsabilidad fiscal es la vía para reducir la pobreza a largo plazo», aseveró el Ejecutivo, que afirmó ser «el primer Gobierno en muchos años que comienza un proceso real de baja de la pobreza».