Zaragoza (EFE).- Decenas de figuras de animales y naturaleza en papiroflexia del artista italiano Riccardo Foschi anidan desde este sábado y hasta el próximo 15 de junio en ‘Origamico’, una exposición de la Escuela Museo de Origami de Zaragoza (Emoz) que pondrá en valor la técnica del ‘wet-folding’.
Búhos, insectos, serpientes y hasta dragones poblarán tres salas de este espacio cultural zaragozano; todos ellos, realizados desde un mismo papel sin cortar, de formas y contornos diversos y que se exponen en forma de dioramas o en solitario.
Para crearlos, Foschi, arquitecto de profesión, utiliza varias técnicas como el ‘box pleating’, que le permite crear figuras complejas a través de pliegues rectangulares y simétricos (uno de sus sellos personales) o el ‘wet-folding’, que consiste en humedecer el papel para después modelar superficies curvas y crear esculturas con cuerpo.
Maestría con los materiales
Una maestría con los materiales -ha llegado a usar hasta algas deshidratadas y a crear su propio tipo de papel- con la que ha diseñado nuevos modelos y esculturas, como la clásica garza de origami, que el artista ha reinterpretado multiplicando sus alas, o un dragón de río de dos colores, surgido a raíz de dos papeles pegados.
Para Foschi, el origami es «un arte, una técnica y una ciencia», con la que trasciende el tradicional plegado hasta llegar a un estilo propio, según ha trasladado el comisario de la exposición, Felipe Moreno, en palabras del creador. «Es un conjunto de complejos teoremas matemáticos para los profesores, pero también un juego para los niños; una actividad relajante, pero a veces también frustrante. Requiere paciencia y precisión», según el artista, natural de Bolonia.
Foschi, de tan solo 27 años, se ha convertido en un autor reconocido internacionalmente, en parte, gracias a su propio canal de YouTube, que acumula ya casi 30.000 suscriptores, y su cuenta de Instagram (@oricgami), a través de la cual muestra sus creaciones y graba tutoriales sobre las piezas para atraer a más aficionados de la papiroflexia.
Con esta última exposición, la Emoz continúa ofreciendo su programación internacional, dirigida especialmente a actividades relacionadas con Japón, de donde surgió esta técnica, y con la que participan junto a la Asociación Cultural Aragón-Japón, los centros cívicos municipales o la Embajada del Japón en España.
