La Fiscalía de Estados Unidos ha comunicado formalmente este jueves que solicitará la pena de muerte para Luigi Mangione, el hombre acusado de asesinar el año pasado en Nueva York a Brian Thompson, consejero delegado de la aseguradora médica UnitedHealthcare Group. Para justificar esta decisión, los fiscales esgrimen en su escrito que Mangione, de 26 años, “representa un peligro porque expresó su intención de atacar a toda una industria y reunir a la oposición política y social a esa industria mediante la participación en un acto de violencia letal”, y también refieren el impacto que la muerte de la víctima tuvo en su familia, amigos y compañeros de trabajo.
La comparecencia del acusado tendrá lugar este viernes ante un tribunal federal de Manhattan y llega precedida de meses de controversia: puso de relieve el descontento de una parte de la población estadounidense con el sistema de cobertura sanitaria del país. Mangione fue aplaudido porque con su acción llamó la atención sobre los elevados costes de la atención sanitaria en Estados Unidos y el poder de las aseguradoras médicas para negarse a pagar algunos tratamientos. Para muchos, el joven es considerado un héroe frente al negocio de las aseguradoras privadas. En sus citas judiciales ha sido recibido por grupos de fans y la campaña que sus adeptos iniciaron para recaudar fondos para sus gastos legales roza el millón de dólares.
Se espera que Mangione se declare no culpable de los cuatro delitos federales en la audiencia ante el Tribunal de Distrito de EE UU, incluido el de asesinato con arma de fuego, que conlleva la pena de muerte. Aparte, el acusado afronta cargos en las jurisdicciones de Manhattan, un total de 11 delitos con una pena máxima de cadena perpetua, y de Pensilvania, donde fue detenido cinco días después de su fuga. En estos también se ha declarado no culpable.
La fiscal general Pam Bondi ya adelantó el pasado 1 de abril que el Departamento de Justicia pediría la pena capital para Mangione, que actualmente se encuentra en una prisión federal de Brooklyn. El anuncio de este jueves supone la formalización oficial de dicha petición, que se ajusta a una orden ejecutiva del presidente Donald Trump para acabar con la moratoria declarada al respecto por el presidente Joe Biden en 2021. La pena de muerte ya no es una opción en los tribunales del estado de Nueva York, pero sigue estando permitida por la legislación federal.
Los abogados de Mangione no han respondido a la decisión de la Fiscalía, pero sí denunciaron anteriormente que su cliente estaba siendo privado del debido proceso porque se están incumpliendo los protocolos gubernamentales para las decisiones sobre la muerte: Si Mangione es declarado culpable, el jurado debe determinar en una fase separada del juicio si recomienda la pena de muerte. Cualquier recomendación de este tipo debe ser unánime, y el juez, entonces, estará obligado a imponerla.
Thompson fue asesinado a tiros el 4 de diciembre de 2024 a las puertas de un hotel del centro de Manhattan, en Nueva York, donde UnitedHealthcare había organizado una junta de accionistas. El descarado asesinato y los cinco días de persecución que siguieron cautivaron a los estadounidenses. Los agentes de policía de Altoona (Pensilvania) encontraron a Mangione con una pistola de nueve milímetros y un silenciador, ropa que coincidía con la que vestía el tirador captado en las imágenes de vigilancia y un cuaderno en el que se describía la intención de “matar” al director general de una compañía de seguros, según una declaración judicial.