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La faceta política de Lewis Hamilton en F1

Lewis Hamilton, aparte de ser uno de los pilotos más exitosos dentro de la historia de la Fórmula 1, igualado a títulos mundiales con Michael Schumacher, también es una notable figura política que va más allá de lo relacionado al automovilismo. 

Una faceta que en los últimos años la FIA ha intentado en varias ocasiones reprimir, endureciendo las normas que regulan las protestas políticas. 

El racismo en un mundo elitista

El piloto británico es el único piloto negro en los 75 años de historia de la Fórmula 1, un hecho que además de distinguirlo, lo ha llevado a ser la viva imagen de romper las barreras en un deporte que se denota por su exclusividad. 

Hamilton debe esta faceta del activismo, en parte a sus valores, y en otra parte a haberse enfrentado al racismo de primera mano, durante sus primeros años en el karting, que variaban de comentarios despectivos, hasta el propio sistema donde las oportunidades dirigidas hacia las personas de color eran reducidas, como contaría en una entrevista al Sunday Times. 

Sobre esto último, el piloto de Stevenage fundó, en el 2020 durante la pandemia, la llamada “Hamilton Commission” junto a la Royal Academy of Engineering, una iniciativa que pretende diversificar la industria del automovilismo, a la vez que tomar cartas en la poca representación de la población de color en las ciencias, posicionándose como una figura que abre el camino a que otras personas como él puedan llegar al Mundial. 

Otro momento que distingue su lucha contra el racismo ocurrió en el mismo 2020, durante las protestas del movimiento social “Black Lives Matter” tras el asesinato por brutalidad policial de George Floyd, utilizando la plataforma publica que brinda la F1 y su status para alzar la voz contra aquella lacra, arrodillándose en los Grandes Premios como señal de protesta. Este gesto impulsó, ese mismo año, la campaña de la FIA “We Race As One” contra esta desigualdad y el racismo.

Fuente: Sky Sports

Su faceta como activista medioambiental

Otro de los aspectos donde el piloto inglés es bastante activo en su reivindicación es el tema medioambiental, algo en lo que el mundo del motor tiene muchas tareas pendientes. 

Una de sus facetas en cuanto a este aspecto es su dieta, siendo vegano, en el intento de evitar la contaminación de la industria cárnica, apoyando proyectos donde prime la sostenibilidad, además de hacer cambios dentro de sus hábitos, como el paso gradual a la utilización de coches eléctricos. 

Fuente: RRSS Lewis Hamilton

Esta faceta, sin embargo, ha sido de las más criticadas al piloto, debido a las incongruencias que presenta ser piloto de Fórmula 1, y querer ser un activista medioambiental, a lo que el ahora piloto de Ferrari contestó que, pese a saber que su profesión no ayuda en términos de contaminación, seguirá luchando para realizar y abogar a que el deporte tome un rumbo hacia la neutralidad de emisiones de carbono en 2030, como ya ha logrado. 

Las críticas al mensaje político, no solo en el público

Uno de los mensajes más polémicos que Hamilton ha presentado en los circuitos de F1 fue en el Gran Premio de la Toscana en 2020, con una camiseta que leía “Arrest the cops who killed Breonna Taylor” (Arrestad a los policías que asesinaron a Breonna Taylor).

Fuente: Sky Sports
Fuente: Sky Sports

Esta acción desencadenó que en 2023 se produjeran cambios en el Código Deportivo para frenar los mensajes explícitos dentro del mundial, siempre que fueran sin permiso, que también se traslada a temas medioambientales, algo donde el ex-piloto y tetracampeón Sebastian Vettel también se mostró como una cara de esta reivindicación. 

Esta ley, conocida por muchos como la “Ley Anti-Hamilton” pretendía sancionar a los pilotos que llevasen a cabo reivindicaciones políticas o sociales, ya fuese de forma económica o con penalizaciones que trascienden al ámbito deportivo, con la posibilidad de prohibir la participación en una carrera. 

Pese a estas prohibiciones, cada vez más estrictas dentro del mundo de la Fórmula 1, Lewis Hamilton continúa utilizando su propia plataforma para abogar por cambios sociales y medioambientales, en ejemplos como sus propios cascos, o las declaraciones a prensa, por lo que el conjunto de sus acciones tienen un objetivo claro: recordar que este deporte, con tanto nivel mediático, es una plataforma global para exponer problemas a un público con el que pueden resonar. 

Redefiniendo ser atleta; los pros y los contras

Lewis Hamilton, en resumen, forma parte de una nueva generación de deportistas donde su impacto no queda únicamente en su palmarés, sino que utilizan su influencia en las redes sociales para conectar con la audiencia más joven, que es la que puede marcar la diferencia en la lucha contra algunas de las causas que intentan erradicar, emulando a más atletas como Serena Williams. 

Aunque hay una mayoría de personas que apoyan su causa, muchas son las voces que lo acusan de hipócrita, especialmente en su ámbito medioambiental, mientras que otros lo acusan de forzar la política en un deporte tradicionalmente apolítico. 

En resumen, mientras que la Fórmula 1 está tomando cartas en el asunto para adaptarse a los nuevos tiempos y preocupaciones, sigue siendo en gran parte una industria que durante su historia ha mirado a otro lado en cuanto a los problemas globales se refiere, algo que con la acción de pilotos como ha sido Vettel, y continúa siendo Hamilton hoy en día, quedarán como los defensores de hacer a este deporte más consciente con lo que ocurre en el mundo donde se desarrolla, impulsando acciones que puedan mejorar su impacto, especialmente en el ámbito medioambiental.