MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) –
La Agencia Espacial Europea (ESA) se unirá el próximo 31 de mayo a la Oficina de Turismo de Viena para conmemorar el bicentenario del nacimiento de Johann Strauss II con un gran concierto en directo que será transmitido a las estrellas, como parte de la iniciativa ‘Waltz into Space’.
La celebración tendrá lugar justo un día después del 50 aniversario de la firma de la Convención de la ESA, que dio lugar al nacimiento de la agencia espacial que desde entonces ha logrado hazañas como el aterrizaje en un cometa y la exploración constante de los orígenes del universo.
La Agencia Espacial Europea organizará una visita de prensa a la estación de Cebreros, donde se podrá seguir la retransmisión del concierto en directo.
El ‘Vals del Danubio Azul’ – o An der schönen, blauen Donau en alemán – ha sido considerado durante mucho tiempo como el auténtico «himno del espacio» gracias a su aparición en la banda sonora de la aclamada película ‘2001: Una Odisea en el Espacio’, de Stanley Kubrick.
El 31 de mayo, la ESA transmitirá una interpretación en directo del ‘Danubio Azul’ al espacio profundo, con la intención de crear un puente musical atemporal entre la humanidad y el Universo.
Además, se ha ofrecido al público la oportunidad de padrinar cada una de las 13.743 notas de la pieza a través del sitio web Waltz into Space, donde también pueden consultar la tonalidad y el instrumento correspondiente a cada nota.
El envío del ‘Danubio Azul’ a su destino entre las estrellas correrá a carga de la antena de 35 metros de espacio profundo de la Agencia Espacial Europea en la localidad de Cebreros (España).
La pieza será transmitida al espacio mientras es interpretada en directo por la conocida Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Petr Popelka, en el Museo de Artes Aplicadas de Viena (MAK).
«La música nos conecta a todos a través del tiempo y el espacio de una manera muy particular. En la Agencia Espacial Europea estamos orgullosos de compartir escenario con Johann Strauss II y poder inspirar a futuras generaciones de científicos y exploradores espaciales que, algún día, puedan también viajar al compás de este himno del espacio», ha comentado el director General de la ESA, Josef Aschbacher.
La estación de Cebreros, que este año celebra su 20 aniversario, es utilizada diariamente para mantener comunicaciones con misiones de la ESA como Juice, BepiColombo y Hera, así como con misiones de agencias asociadas en el marco de acuerdos de colaboración.
A lo largo de dos décadas de logros tecnológicos de primer nivel, la estación de Cebreros ha apoyado misiones tan emblemáticas como Rosetta, Mars Express y el rover Perseverance de la NASA. En un mes habitual, la estación facilita más de 500 horas de conexión ininterrumpida con naves espaciales.
El objetivo principal de todas las estaciones de seguimiento de la ESA es poder comandar desde tierra las misiones espaciales y recibir datos científicos e información sobre el estado de las sondas y satélites. Estas estaciones avanzadas pueden seguir satélites en casi cualquier punto – orbitando la Tierra y los puntos de Lagrange Sol-Tierra, observando el Sol o explorando el sistema Solar.
La estación de Cebreros forma parte de la red global Estrack de la ESA – que comprende seis estaciones en seis países – y es una de las tres antenas de espacio profundo de la red junto a las de Argentina y Australia. El conjunto de estaciones de la ESA continúa creciendo con la próxima inauguración en octubre de una nueva antena de espacio profundo en New Norcia (Australia Occidental).
«Estamos encantados de que la estación de Cebreros pueda contribuir a este proyecto artístico utilizando su capacidad disponible para enviar una señal al Universo«, ha añadido Octave Procope-Mamert, responsable de Infraestructura Terrestre de las Operaciones Espaciales en la ESA .
Por su parte, Norbert Kettner, director de la Oficina de Turismo de Viena y responsable del proyecto ‘Strauss llega más allá del sistema solar’, ha comentado que la película ‘2001: Una odisea del espacio’ convirtió el ‘Vals del Danubio’ en el himno espacial.
«La ausencia del más famoso de todos los valses en el Disco de Oro de la sonda Voyager, lanzado en 1977, es un error cósmico que estamos corrigiendo con ‘Waltz into Space’. A más de 25 mil millones de kilómetros de la Tierra, la Voyager 1 es el objeto creado por el ser humano que más lejos ha llegado al espacio. Como parte de nuestra misión con la Agencia Espacial Europea, estamos enviando ‘El bello Danubio azul’ en dirección a esta sonda, que ya viaja por el espacio interestelar. Por tanto, ‘Waltz into Space’ tendrá un impacto que va más allá de nuestro sistema solar y, además, a las personas en la Tierra a vivir la cultura en Viena», ha señalado.