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La Comisión Europea propone doblar los fondos de cohesión para vivienda asequible

La Comisión Europea quiere ofrecer una solución a la crisis de acceso a la vivienda que afecta a buena parte de Europa. Para ello, plantea reforzar su apuesta por la vivienda asequible con una reorientación de los fondos de cohesión hacia los programas que se enfocan en estas políticas de vivienda. En concreto, es una de las cinco nuevas prioridades (junto con la defensa, la competitividad, la resiliencia hídrica y la transición energética) que el Ejecutivo comunitario ha marcado en las políticas de cohesión. Esto permitirá reorientar parte de los fondos destinados a las regiones hacia la mejora del acceso a la vivienda y se traducirá en duplicar hasta 2027, el año en que acaba el actual programa, los 7.500 millones de euros que hasta ahora estaban previstos para la materia.

“Los desafíos de la vivienda y la gestión del agua se han intensificado”, ha asegurado el vicepresidente europeo Raffaele Fitto, con competencias en Cohesión y Reformas, al presentar este martes la reorientación que propone Bruselas. Durante los meses en que ha visitado hasta ocho países comunitarios para preparar este retoque de los fondos de cohesión, ha dicho, “en todas las reuniones la vivienda surge como una prioridad”. Y la respuesta se ha recogido en la propuesta que la Comisión ha presentado este marte y que ahora deberá remitir al Parlamento Europeo.

Bruselas destaca que el giro que promueve va en línea con el programa que presentó Ursula von der Leyen para ser reelegida como presidenta del Ejecutivo comunitario el pasado verano, en el que por primera vez se apostaba por incluir un comisario de Vivienda en el órgano de Gobierno de la Unión. En adelante, para ayudar a los Estados miembros a favorecer el acceso a la vivienda, estos podrán contar con un nuevo instrumento financiero en el que participará el Banco Europeos de Inversiones (BEI), presidido actualmente por la exministra española Nadia Calviño. Eso servirá para atraer más financiación pública y privada al objetivo de ensanchar el parque de casas a precios que los ciudadanos puedan permitirse.

Acabar con la infrafinanciación de estas políticas en algunos ámbitos geográficos es una de las metas declaradas por Bruselas. Y para ello contará con un mecanismo bautizado como Plataforma Paneuropea de Inversiones. “El instrumento combinará fondos de cohesión con recursos del BEI y de otras instituciones financieras internacionales, así como bancos comerciales o de promoción nacionales”, detalla la Comisión en un comunicado. Las inversiones que se hagan bajo el paraguas de la conocida como Nueva Bauhaus Europea también podrán acogerse a esa financiación.

Adicionalmente, la Comisión añadirá tres objetivos específicos en la materia que se unirán a los que ya contemplan los Fondos Europeos de Desarrollo Regional, uno de los programas de las políticas comunitarias de cohesión. Estas metas servirán para obtener un mayor nivel de prefinanciación en los proyectos que las incluyan (hasta un 30%), además de optar luego a una financiación integral.

El comisario europeo de Energía y Vivienda, el danés Dan Jørgensen, ha saludado este giro comunitario. “Afrontar la crisis de la vivienda es uno de los problemas más acuciantes de Europa y en el que los ciudadanos esperan una acción rápida”, ha señalado en unas declaraciones difundidas a los medios. “Es un imperativo para la cohesión social y la prosperidad económica”, ha completado Jørgensen.

Junto con la vivienda, el Ejecutivo comunitario ha marcado otras cuatro nuevas prioridades. Destaca la de la defensa y seguridad, que permitirá usar también fondos de las políticas de cohesión para proteger infraestructuras críticas o apoyar a empresas del sector, y que otogará financiación preferente a algunas regiones de la frontera oriental de la Unión. Las otras tres metas prioritarias son la competitividad (destinada por ejemplo a inversiones en tecnología estratégica), la resiliencia hídrica (con una mención a recientes episodios de sequía o inundaciones, aunque el vicepresidente Fitto no ha nombrado específicamente la dana que afectó a Valencia y otras provincias españolas) o la transición energética.

La propuesta de la Comisión para reorientar las políticas de cohesión deberá ser ahora enviada al Consejo y al Parlamento europeos y discutida con las partes interesadas. Luego, los Estados miembros y las regiones acogidas a los programas tendrán que enviar a la Comisión las enmiendas que deseen (un proceso voluntario, también pueden mantener su hoja de ruta como hasta ahora, según ha dicho reiteradamente el Ejecutivo comunitario). La previsión es que todo ese proceso se extienda en lo que queda de año, de manera que el nuevo marco que permitiría destinar más ayudas y obtener financiación preferente a las prioridades que acaba de fijar Bruselas echaría a andar en 2026.