La renovada hoja de ruta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), ratificada ayer, tiene como uno de sus principales objetivos forzar a Junts per Catalunya y Esquerra Republicana a «romper sus pactos con el PSOE y el PSC» para iniciar «un nuevo embate con el Estado español».
Pese a que su capacidad de movilización se ha visto muy mermada en los últimos años, la entidad presidida por Lluís Llach pretende «repetir la operación de alinear a las fuerzas independentistas en la confrontación». A tal fin, la organización que lideró el procés desde la calle se movilizará «para que resulte insostenible para cualquier partido nacional catalán seguir apoyando a los socialistas».
Con un 83% de votos a favor, la aprobación de la nueva hoja de ruta llega, precisamente, pocos días después de la reunión de la semana pasada entre los presidentes de JxCat y ERC, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, junto a los respectivos secretarios generales, Jordi Turull y Elisenda Alamany.
En ese encuentro en Waterloo (Bélgica), ambos partidos se conjuraron para rehacer puentes y «recuperar la fuerza y la iniciativa del movimiento independentista». Un día después, los neoconvergentes suspendieron sus negociaciones con el PSOE a la espera de evaluar el grado de cumplimiento de su acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez, firmado hace poco más de un año, y, ayer, fue Esquerra la que dio otro portazo a los socialistas. Los republicanos cerraron definitivamente el diálogo con el PSC para la aprobación de los Presupuestos del Govern de Salvador Illa porque, justifican, no hay avances en la soberanía fiscal catalana pactada para facilitar la investidura del president en agosto.
Referéndum del 1-O
La estrategia de la ANC en los próximos dos años se enfocará en forzar a las dos formaciones independentistas a regresar a «la vía unilateral» de 2017, cuando Puigdemont y Junqueras, recientemente reelegidos líderes de sus partidos, encabezaban el Gobierno de la Generalitat que organizó el referéndum de autodeterminación del 1-O e impulsaron la declaración de independencia en el Parlamento catalán.
«Es evidente que, mientras sean aliados de PSOE en España, los partidos catalanes no podrán hacer oposición creíble en el Parlament. Por eso es necesario que rompan sus pactos con los socialistas en todas partes», analiza el documento.
«La renuncia a la unilateralidad y la falsa ruta de las negociaciones solo ha debilitado al movimiento independentista», asegura la ANC respecto a los acuerdos de ambos partidos con Sánchez y de ERC, en particular, con el PSC.
«Las mesas de diálogo, los indultos, la reforma del Código Penal o la Ley de Amnistía, entre otros, no pueden ocultar la descarnada realidad: España retiene a Cataluña sin su consentimiento y por eso es necesario volver urgentemente al conflicto democrático con el Estado», concluye la hoja de ruta de la asociación organizadora de las grandes manifestaciones de la Diada.
En este sentido, la ANC exige a Junts y Esquerra revertir «el actual panorama político marcado por la pérdida de la mayoría independentista, el apoyo a la investidura de Illa o el retorno a la supuesta normalización institucional, política y social, derivada de los pactos con el PSOE».
