Buenos Aires (EFE).- La actividad industrial de Argentina registró en abril una subida del 2,2 % en comparación con marzo, tras la caída del 3,9 % verificada en el tercer mes del año, informaron este lunes fuentes oficiales.
De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de producción industrial manufacturero creció en abril el 8,5 % respecto al mismo mes de 2024, con lo que encadenó cinco meses de avance en términos interanuales desde una base de comparación muy deprimida.
«Durante abril la actividad industrial mostró un rebote respecto del golpe de marzo, que sugiere que el freno de marzo fue un evento puntual y que la industria manufacturera tiene espacio para seguir creciendo durante 2025», sostuvo la consultora Orlando Ferreres en un informe.
De acuerdo a los datos del Indec, en el primer cuatrimestre del año la actividad industrial acumuló un alza del 6,7 %.
Catorce de las 16 ramas industriales incluidas en la medición lograron en abril mejoras en términos interanuales, entre las que resaltaron las de materiales para la construcción (+27,3 %), maquinaria y equipo (+19,9 %), industria textil (+16,6 %), industria automotriz (+7,7 %) y alimentos y bebidas (+7,3 %).
En retroceso operaron la manufactura de productos de metal (-7 %) y la industria química (-0,3 %).
Una lenta recuperación
Tras haberse hundido un 9,4 % el año pasado, en el contexto del severo ajuste puesto en marcha por el Gobierno de Javier Milei, la industria ha dado en los últimos meses signos de una recuperación lenta y heterogénea, de la mano de una paulatina desaceleración de la inflación y el despertar de la demanda en algunos sectores.
Los empresarios industriales han reclamado al Gobierno medidas para mejorar la competitividad del sector manufacturero y han advertido del negativo impacto en la industria argentina de la reducción de aranceles a las importaciones dispuesta por el Ejecutivo de Milei en los últimos meses.
Consultores privados esperan, no obstante, una recuperación de la actividad industrial de Argentina este año, aunque son cautelosos con sus pronósticos.
«Hacia adelante seguimos esperando que la industria expanda su nivel de actividad, aunque los riesgos se han incrementado», advirtió Orlando Ferreres.
La consultora observó en su informe que «la recuperación salarial se detuvo en los últimos meses, afectando la recuperación de la demanda», al tiempo que «las últimas bajas arancelarias a las importaciones, junto con el contexto cambiario, podría perjudicar a sectores puntuales».
De la actividad industrial a la construcción en Argentina
Por otro lado, la actividad de la construcción en Argentina subió en abril pasado un 5,1 % con respecto a marzo último, tras la caída del 3,6 % que había registrado en el tercer mes del año, informaron este lunes fuentes oficiales.
Según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la actividad de la construcción registró en el cuarto mes del año un avance del 25,9 % en comparación con igual mes de 2024, su tercera subida consecutiva tras un ciclo de quince meses de caídas en términos interanuales.
En el primer cuatrimestre del año, la actividad de la construcción acumuló una subida del 10,4 %.
Según los datos oficiales difundidos este lunes, los puestos de trabajo en el segmento de la construcción crecieron un 1,5 % interanual en marzo último, hasta los 386.462.
En tanto, la superficie a construir autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas registró en marzo una subida del 5,1 % con respecto al mismo mes del año anterior.
Uno de los sectores más golpeados
De acuerdo con un informe del Grupo Construya, que reúne a empresas productoras y comercializadoras de materiales para la construcción, las ventas de estos productos registraron en abril pasado un alza del 10,4 % con respecto a marzo último y un crecimiento del 25,8 % en términos interanuales.
«En los últimos meses se está viendo una recuperación gradual en la venta de insumos para la construcción, en un contexto de creciente estabilidad macroeconómica», indicó Construya.
El sector de la construcción ha sido uno de los más afectados en 2024 por el cuadro de retracción económica, elevada inflación, pérdida del poder de compra de los hogares y severo ajuste fiscal sostenido por el Gobierno de Javier Milei, que incluyó la paralización de las obras de infraestructura pública.
La actividad de la construcción se hundió el año pasado un 27,4 %, su peor desempeño desde 2002, tras haber caído un 3 % en 2023.