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Junts defiende ante sus cuadros su ‘no’ a los decretos del Gobierno: «Les avisamos y han continuado igual. Tienen que cumplir»

Junts ha empezado a boicotear la acción del Gobierno del PSOE al votar en contra de los tres decretos clave que el Ejecutivo llevaba al Congreso y cumplir así la amenaza lanzada la pasada semana desde Bruselas por Carles Puigdemont. Quedó demostrado que la reunión mantenida el lunes en la capital belga entre la formación independentista y los socialistas para parchear la ruptura no sació al ex presidente de la Generalitat, quien apuesta por mantener el pulso con Pedro Sánchez para buscar el cumplimiento de los acuerdos suscritos a cambio de su investidura o sellados a lo largo de la presente legislatura.

Así se lo ha trasladado Puigdemont a todos los cuadros de su partido, a través del envío de un argumentario interno en el que defiende su «no a los decretos de Sánchez». «Les avisamos de que así no podían continuar y ellos han continuado igual», alega la formación neoconvergente en el documento, al que ha tenido acceso EL MUNDO y en el que se subraya que «Junts no regala sus votos a cambio de nada».

«Si el PSOE quiere tener nuestro apoyo tiene que cumplir con los acuerdos pendientes», prosigue la formación en el texto repartido ayer entre sus dirigentes, para después detallar cuál sería el precio de la reconciliación con los socialistas: «reconocimiento del catalán en la UE, amnistía política, traspaso de las competencias para la gestión integral de la inmigración y aceptar debatir una cuestión de confianza porque, para Junts, el PSOE la ha perdido».

Junts no realiza ni una sola concesión al PSOE. «Nuestro no es una enmienda a la manera de actuar del PSOE, como si tuviese mayoría absoluta […] No aceptamos más chantajes», defiende el partido de Puigdemont, quien considera que ha sido desoído por los socialistas, a los que acusa de no haber atendido «las reiteradas advertencias de Junts». «Hemos votado no a los tres decretos porque el PSOE continúa actuando como ha venido haciendo toda la legislatura. El PSOE no tiene mayoría. Depende de la voluntad de otros partidos y, lo quiera o no, también de los siete votos de Junts», enfatiza el argumentario para evidenciar la debilidad del Gobierno socialista e instar a sus cuadros a incidir en esa cuestión en las intervenciones que lleven a cabo en los próximos días, con el objetivo de seguir presionando públicamente a los socialistas para que claudiquen ante las exigencias del dirigente huido de la Justicia española.

La estrategia de la formación secesionista pasa por seguir retratando al presidente del Gobierno como un incumplidor. «Junts firmó un acuerdo con el PSOE para encarar la resolución del conflito entre Cataluña y España que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha cumplido» y, a continuación, refrenda los motivos esgrimidos por Puigdemont hace una semana al anunciar la «suspensión de las negociaciones sectoriales» con el Gobierno. «El presidente ya advirtió que Junts ha perdido la confianza por los reiterados incumplimientos y que el PSOE tenía que aceptar la tramitación de una proposición no de ley sobre una cuestión de confianza». La aceptación de la iniciativa de Junts por parte de la Mesa del Congreso continúa apareciendo como punto de partida innegociable para los de Puigdemont.

Fuentes de Junts señalan que en determinados sectores del partido el rechazo a la revalorización de las pensiones o al mantenimiento de las ayudas al transporte como «un tiro en el pie» por su evidente impopularidad. De ahí que el partido independentista intente protegerse de las críticas que ya empezó a recibir ayer incluso por ministros del Gobierno, como el de Presidencia, Félix Bolaños.

«Junts está a favor de revalorizar las pensiones y de mantener las ayudas al transporte. Si el Gobierno quiere aprobarlas separadamente tendrá nuestro voto», asegura en su argumentario, en el que tilda de «indecente» que el Ejecutivo mezcle estas dos cuestiones con otras 80 medidas «no debatidas» en un documento de más de 140 páginas.

Asegura el partido de Puigdemont que, si el Gobierno apuesta por aprobar la mejora de las pensiones y la bonificación del transporte separadamente «tendrá el voto de Junts». A pesar de ser cuestiones sectoriales, alegarían los independentistas que también benefician a los catalanes, una cláusula que Puigdemont ya introdujo cuando anunció la ruptura de las relaciones con el PSOE la pasada semana.

Que la percepción de su voto contra determinadas medias sociales preocupa especialmente Puigdemont es evidente. Ayer, el presidente de Junts publicó un mensaje en la red social X en el que cargaba contra Bolaños por haber pedido a los ciudadanos que «cuando vean aumentado el precio del billete, recuerden que ha sido el PP en compañía de otros», el que lo ha propiciado. A pesar de que el socialista evitó nombrar a Junts, Puigdemont advirtió al ministro de Sánchez que «culpar a los otros de las consecuencias de tus actos no genera confianza».