Jaume Sanpera (Manresa, 58 años) es un optimista radical. El cofundador y consejero delegado de la empresa de satélites Sateliot acaba de conseguir 70 millones en financiación para desplegar una constelación de 100 satélites y dotar a Europa de la infraestructura necesaria allí donde la fibra óptica y el 4G/5G no pueden llegar, sin depender de sistemas no europeos como Starlink (de Elon Musk) o Kuiper.
Pregunta. Ingeniero de Telecomunicación; máster MBA en Esade, programa de administración de empresas (Pade) en Iese… ¿lo suyo era estudiar no?
Respuesta. La carrera se me hizo larga… no te lo voy a negar. Era tan dura que costaba que te divirtieses. Tardé seis años con proyecto final de carrera. Hacer después un MBA fue diferente, mucho menos teórico.
P. Cuando se proyectaba hacia el futuro ¿cómo se veía?
R. A mí el mundo de la empresa siempre me interesó. Mi padre, que tenía estudios muy básicos de contabilidad y economía, tuvo todo tipo de negocios en ámbitos diferentes. Yo nunca me vi como ingeniero de laboratorio o de Telefónica (en ese momento la operadora se llevaba a los que destacaban en la carrera). Me interesaba la tecnología, la innovación, la empresa.
P. Le gustó tanto que fundó nueve…
R. Sí (ríe). Dos años más tarde del MBA fundé con dos compañeros de carrera y un millón de pesetas prestado por el banco una ingeniería de videoconferencias.
P. Un adelantado a su tiempo.
R. Demasiado. La vendimos y sigue existiendo, no salió del todo mal.
P. Tiene una empresa de satélites, ¿tendrá un telescopio en la habitación no?
R. Aquí en Barcelona es imposible ver el cielo con la contaminación lumínica. Pero tener una empresa así es espectacular. Ver cómo todo acaba en un lanzamiento… a mí las horas me pasan volando aunque trabajo entre 12 y 13 diarias. Empiezo a las ocho y acabo a las ocho o nueve.
P. ¿Qué opina de Elon Musk, que también tiene una empresa como la suya?
R. Cuando lo veo no entiendo nada, parece un ególatra jugando a ser dios. En Europa vamos hacia un rearme obligado, nos guste o no. Como empresario soy optimista, creo que al continente le va a ir muy bien tras este susto que se está llevando con Trump. Dicho esto, no podemos ceder en nuestro modelo de sociedad, de vida. Tenemos que cuidar Europa. España es un país con un futuro brillante. La capacidad de improvisación que tenemos aquí para los tiempos de incertidumbre en los que estamos es única.
P. ¿Tiene tiempo libre?
R. Consigo tenerlo. Mi tiempo libre es un non-stop. Hago bicicleta de montaña, la adrenalina de bajar por un sitio difícil es muy divertida.
P. ¿Con o sin batería?
R. Sin batería. Tengo compañeros que se han pasado al lado oscuro. Con la bicicleta hice la Titan desert en Marruecos. El paisaje es siempre igual, todo desierto. Fue tan demencial que para hacerlo una vez lo considero divertido. También me gustaba mucho correr, he hecho cinco veces la maratón de Barcelona, pero estoy operado de las dos rodillas y lo tuve que dejar.
P. ¿Mar o montaña?
R. Me gustan ambos. Hago vela ligera. Salir con el barco y los amigos me encanta y en invierno hago snowboard en Andorra. Los fines de semana intento desconectar muchísimo.
P. Me han dicho que ha tenido algún percance.
R. En Eurona [una de sus compañías] vendíamos wifi para pueblos. Un día estábamos un comercial y yo cerca de Comarruga, donde tengo un patín, y le propuse salir un rato. Él no sabía nada de vela. Cuando estábamos navegando vino una ola y me tiró del barco dejándolo a él solo. Era un barco muy ligero que iba muy rápido. Como vi que era imposible alcanzarlo a nado me propuse nadar hasta la orilla, que estaría a una hora y media de distancia, y pedir ayuda. Apareció entonces mi Ángel de la Guarda, un tipo que hacía winsurf, con una plancha grande. Me subí detrás y me llevó hasta el patín. Mi amigo cogió un cabo, me lo amarró con dos vueltas a la pierna y me dijo que de allí no me movía. Pasó mucho miedo.
P. ¿Y usted cuando estaba en el mar qué pensaba?
R. Me dije: esta vez la has liado gorda. Por suerte todo acabó bien.
P. ¿Es cierto que su lema es que nunca se cansa?
R. Sí, es cierto, parezco el conejo de Duracell. Creo que estoy más en forma que cuando tenía 30 años, no tengo la sensación de que pasan los años.
P. ¿Concilia?
R. Llevar tres hijos es como llevar tres empresas al mismo tiempo. Mi mujer trabaja en la Generalitat, ella se ha ocupado más. Ha sido la principal responsable de su educación, yo he intentado estar los fines de semana lo máximo posible. Ahora que son mayores [ahora tienen 27, 30 y 34 años] cada año hacemos un viaje todos juntos.
P. ¿Es aficionado a la lectura?
R. Sí, leo tanto libros de empresa, que suelo dejar para el fin de semana, como novela para antes de dormir.
P. ¿Le gusta cocinar?
R. Me encantan las barbacoas. Hago paellas, carne, pescado. Me encanta invitar a amigos.
P. ¿Series?
R. Muy pocas. Me olvido en seguida de la serie que estoy viendo, pero me encanta ir al cine.
P. ¿Barcelona es un buen lugar para vivir?
R. Podría cambiar de ciudad, pero me costaría. Me encanta el mar y Barcelona tiene un tamaño cómodo, todo está cerca.
P. ¿Una persona que le haya gustado conocer?
R. A mi mujer. Llevamos 35 años y seguimos sorprendiéndonos. También tengo grandes amigos. Tengo mucha suerte con la gente que me rodea.
P. ¿Una cualidad que valora?
R. El sentido del humor, reírte de ti mismo o de la situación en la que te has metido.
P. Y como empresario ¿qué valor le da al dinero?
R. Sinceramente, poco. La gente dirá que decir esto es muy cómodo y es verdad, porque vivimos en una burbuja privilegiada. Pero con lo que tengo ahora, que puedo ir a esquiar, ir en bicicleta y navegar… cuando la compañía valga 1.000 millones y mi participación valga cientos de millones no voy a ser más feliz.
P. ¿Por qué no vende su empresa y se retira?
R. Por la satisfacción del proyecto. Piensa que estás creando algo desde cero. Ver esto crecer… es apasionante. Lo que estamos haciendo puede cambiar el mundo, la vida de mucha gente. Estamos creando algo para permitir tener cobertura en todas partes, firmando con ONGs en Amazonia para detectar incendios. Nos queremos ganar bien la vida, por supuesto, pero me interesa el proyecto.
P. ¿Qué consejo le da a la gente joven?
R. Busca ser feliz y haz lo que te gusta.
P. ¿Es usted feliz?
R. Sí. Estoy diseñado para ello.