MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) –
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el servicio de Inteligencia Nacional (Shin Bet) han confirmado este jueves la muerte de Abdulatif al Qanu, uno de los portavoces del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en un ataque perpetrado de madrugada sobre el norte de la Franja de Gaza, ratificando así las informaciones previas del propio grupo.
Al Qanu no solo fue uno de los «principales instigadores» de Hamás, sino que también «actuó como terrorista» en las Brigadas Ezzeldin al Qassam, el ala militar de la organización. Durante sus actividades utilizó de forma sistemática los medios de comunicación «con fines de propaganda, terrorismo psicológico y difusión de información falsa sobre las actividades de Hamás».
«Durante años, Al Qani sirivió como uno de los principales portavoces de la organización terrorista y, como parte de su función, difundió mentiras, incitó a actos terroristas y promovió la narrativa asesina de la organización destinada a destruir el Estado de Israel», ha relatado el Ejército israelí en un comunicado difundido en su página web.
Finalmente, tanto las FDI como el Shin Bet se han comprometido a seguir trabajando para «destruir las capacidades gubernamentales y militares de Hamás» en la Franja de Gaza, escenario de bombardeos selectivos en los últimos días que se han cobrado la vida de varios altos cargos del grupo islamista a nivel político.
Estas informaciones vienen a confirmar el anuncio lanzado durante la madrugada por Hamás, que apuntaba a que Al Qanu había fallecido como consecuencia de un bombardeo perpetrado por las FDI sobre su tienda de campaña en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza. «Lloramos el martirio del portavoz del movimiento», afirmaba el grupo en un comunicado.
El balance de palestinos muertos a causa de los ataques de Israel contra la Franja de Gaza desde el 18 de marzo, cuando rompió el alto el fuego y reactivó su ofensiva contra el enclave, ha aumentado a más de 850, según han denunciado las autoridades gazatíes, que indican que la cifra total de fallecidos desde el inicio de la operación israelí supera ya los 50.200, con casi 114.000 heridos.