Teherán (EFE).- El ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, afirmó este sábado en Mascate que la intención de su país es llegar a un “acuerdo justo y honorable” sobre su programa nuclear con Estados Unidos, nación con la que llevará a cabo hoy negociaciones en Omán.
“Nuestra intención es llegar a un acuerdo justo y honorable desde una posición de igualdad y si la otra parte también llega con la misma postura, si Dios quiere, habrá una posibilidad de un entendimiento inicial que conducirá a un camino de negociaciones”, dijo Araqchí en declaraciones a la televisión estatal iraní.
El diplomático iraní llegó esta mañana a Mascate, donde se reunió con su homólogo omaní, Badr bin Hamad al Busaidi, quien ejercerá de mediador en las negociaciones entre los dos rivales, para trasladarle “los ejes y las posiciones” de la República Islámica.
Estados Unidos estará representado en las negociaciones de hoy por el enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Araqchí insistió en que las negociaciones serán “indirectas” y solo sobre la “cuestión” nuclear, lo que dejaría fuera el programa de misiles iraní y el apoyo de Teherán a grupos regionales, como los hutíes del Yemen o los libaneses de Hizbulá.
“Lo que esta claro es que las negociaciones serán indirectas y desde nuestro punto de vista, únicamente serán sobre la cuestión nuclear”, aseguró.
Washington ha asegurado en los últimos días que las negociaciones serán directas y busca además incluir en los contactos los misiles y los grupos regionales.
Estas diferencias se producen después de que el propio presidente estadounidense, Donald Trump, haya advertido varias veces de posibles ataques contra Irán si los ayatolás no aceptan negociar un acuerdo y de avisos del país persa de cortar toda cooperación con la agencia atómica de la ONU.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump retiró a Estados Unidos de un acuerdo firmado en 2015 entre Irán y otras potencias que establecía límites estrictos a las actividades nucleares de Teherán a cambio de un alivio de las sanciones.
Desde entonces, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido en el extinto acuerdo y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60 % de pureza, cercano al uso militar del 90 %, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).