MADRID 15 May. (EUROPA PRESS) –
El ciclista australiano Kande Groves, del Alpecin-Deceuninck, se impuso este jueves en la sexta etapa del Giro de Italia, con salida en Potenza y llegada en Nápoles sobre 227 kilómetros y marcada por una masiva caída que provocó su neutralización y el abandono del australiano Jay Hindley (Red Bull Bora hansgrohe), ganador de 2022.
El lluvioso día en la ‘corsa rosa’ provocó una caída muy numerosa a falta de 70 kilómetros para la meta, en la que se vieron involucrados muchos corredores y que obligó a los organizadores a parar neutralizar la carrera, decidiendo finalmente que no habría ninguna variación para los tiempos en la clasificación general ni bonificaciones y que únicamente contaría la victoria en Nápoles para evitar más percances por las condiciones de la carretera.
El peor parado por Jay Hindley, ganador de la ‘maglia rosa’ en 2022 y uno de los posibles mejores apoyos para el esloveno Primoz Roglic, y tuvo que ser trasladado al hospital. El alemán Juri Holtmann (Alpecin-Deceuninck) y el neozelandés Dion Smith (Intermarché-Wanty) también se tuvierom que retirar de la ‘grande’, y otro ganador (2019) como el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Pro-Cycling), el inglés Adam Yates (UAE) o el actual líder, el danés Mads Pedersen (Lidl-Trek), también estuvieron entre los implicados, aunque sin mayores consecuencias físicas.
El susto hizo incluso que Pedersen renunciase a buscar una cuarta victoria de etapa en este Giro en una jornada que también tuvo mucho protagonismo para el italiano Enzo Paleni (Groupama-FDJ) y el Taco van der Hoorn (Intermarché-Wanty), que estuvieron cerca de conseguir una épica victoria.
Ambos se escaparon al inicio de la etapa, pero su ventaja no llegó a superar los cinco minutos y poco a poco la fueron perdiendo. La neutralización les pudo ayudar a mantenerse en cabeza algo más, pero finalmente el esfuerzo de los de detrás puso fin a su aventura ya a la entrada de Nápoles.
A partir de ahí, con un grupo más reducido después de que muchos optasen por tomárselo con más calma tras la decisión de los organizadores, la llegada tuvo otro susto, con la invasión de la calle por un par de personas, y emoción, sobre todo cuando atacó Wout van Aert (Visma|Lease a Bike).
El ciclista belga tampoco pudo aguantar y en el sprint final nadie pudo con Grooves, que se hizo con su segundo triunfo de etapa en el Giro por delante del belga Milan Fretin (Cofidis) y el francés Paul Magnier (Soudal-Quick Step).
Este viernes se disputará la séptima etapa de la ‘corsa rosa’, la primera de montaña y que pondrá a prueba las candidaturas de los teóricos favoritos con salida en Castl di Sangro y llegada tras 168 kilómetros en alto en Tagliacozzo, de primera categoría, de más de 12 kilómetros y con rampas del 14 por ciento.
