Ginebra (EFE).- El Festival de Eurovisión estudiará la actual política de televoto de permitir veinte por persona, así como las campañas de apoyo de los participantes por parte de sus delegaciones, ante la polémica suscitada este año por el elevado número de votos recibidos por Israel.
Las campañas en principio están permitidas, según el director del Festival, Martin Green, quien en una carta abierta añadió: «Queremos asegurarnos de que no afecten desproporcionadamente a la movilización natural de comunidades y diásporas que vemos en toda votación del público en el ámbito del entretenimiento».
El diseño de los veinte televotos
Los veinte televotos por persona «están diseñados para que el público de todas las edades pueda votar por más de una de sus canciones favoritas, y no hay pruebas actuales de que afecte de forma desproporcionada al resultado final», pero el sistema será estudiado al haber sido cuestionado, agregó el directivo.
Frente a las peticiones de auditar el televoto presentadas por televisiones públicas como la española RTVE, la belga VRT o varias de países escandinavos, Green insistió en que el sistema de votación «incluye múltiples capas de seguridad y un conjunto de normas exhaustivas para garantizar un resultado válido».
Tanto la empresa encargada de la votación, Once Germany GmbH, como la firma británica de servicios de auditoría Ernst & Young, que también colabora con el festival, utilizan avanzados sistemas para prevenir el fraude, afirmó el máximo responsable de Eurovisión.
«Más de sesenta personas en Colonia (Alemania) y otras en Viena y Ámsterdam supervisan el proceso de votación en cada país y mantienen contacto directo con socios de telecomunicaciones y radiodifusión en todo el mundo», aseguró Green en su carta, dirigida a la «comunidad eurovisiva».
Green agregó que frente a ello, comunidades o diásporas en distintos países pueden responder a diversas motivaciones para votar a unos u otros concursantes, incluyendo afinidades geográficas y asuntos de actualidad.