Barcelona, (EFE).- La farmacéutica Esteve cerró 2024 con un beneficio neto de 75 millones de euros, un 23 % más que el año anterior, tras elevar sus ingresos hasta los 744 millones, en el marco de una ambiciosa estrategia de crecimiento basada en gran parte en adquisiciones para ser un referente internacional.
La compañía ha dado a conocer este miércoles tanto sus resultados del año pasado como su hoja de ruta para este 2025, un año que plantea como «clave» para impulsar sus dos líneas de actividad (el negocio farmacéutico propio y la fabricación de activos para terceros -CDMO-).
«Los dos negocios son muy diferentes pero ambos están en crecimiento.Tenemos el capital y el motor suficiente para seguir creciendo. Esperamos un año muy ocupado en fusiones y adquisiciones», ha destacado el CEO de la farmacéutica, Staffan Schüberg, en rueda de prensa.
El negocio farmacéutico de Esteve creció en 2024 un 16 %, hasta los 300 millones de ingresos, mientras que el de fabricación para terceros llegó a los 443 millones, un 0,7 % menos.
En conjunto, los ingresos de la firma se elevaron un 5 %, hasta los 744 millones, mientras que el ebitda (beneficio bruto) se situó en 138 millones, un 8 % más.
Los ingresos se vieron impulsados en especial por la compra en julio de HRA Pharma Rare Diseases, compañía especializada en tratamientos para enfermedades raras (síndrome de Cushing y carcinoma adrenocortical).
Las ventas internacionales supusieron el 75 % de los ingresos totales, mientras que España representa el 25 %. La inversión en I+D fue de 46 millones en 2024, por encima de los 38 millones del año anterior.
Estrategia de crecimiento
La farmacéutica con sede en Barcelona está inmersa en una estrategia de crecimiento para la que cuenta con una capacidad de inversión de mil millones de euros, según ha destacado la directora financiera de la firma, Roser Gomila.
De momento, la firma ya ha consumido un tercio de este capital y está estudiando oportunidades para materializar el grueso de la inversión, que se realizará básicamente a través de endeudamiento con el impulso de su sólida tesorería (500 millones de euros).
De cara a 2025, Gomila ha asegurado que la compañía prevé que el beneficio crezca en la parte baja del doble dígito.
El impulso de la línea para terceros se conseguirá básicamente con la ampliación de la planta que Esteve tiene en Celrà (Girona), la más importante de la compañía, que también cuenta con emplazamientos en México y China, donde reubicará la fábrica en otro lugar, en Shangyu.
La previsión es que las dos nuevas plantas estén operativas en 2027, la catalana en el primer trimestre y la china en el segundo semestre.
En el negocio farmacéutico propio, Esteve está apostando por fármacos muy especializados, para enfermedades raras, que sirven a pocos pacientes y profesionales.
En lo que va de año, la compañía ha cerrado ya un acuerdo para adquirir el producto mepact para tratar el osteosarcoma y ha obtenido una licencia de un producto biológico para niños y adolescentes con déficit del factor de crecimiento.
Los aranceles de EEUU
El consejero delegado de Esteve ha subrayado que la compañía mantiene el objetivo de crecer en EEUU pese a la política arancelaria de la administración Trump y ha destacado que el impacto en sus cuentas será «muy mínimo», ya que el porcentaje de sus ventas en este mercado es pequeño.
«EE.UU. supone entre un 50 y un 56 % de las ventas farmacéuticas a nivel mundial. Para tener éxito hay que tener presencia allí», ha subrayado.