Redacción deportes (EFE).- La delegación española concluye los Mundiales de pista cubierta de Nanjing (China) con tres medallas, el mejor resultado en unos campeonatos del mundo desde Doha 2010, tras los bronces de Elvin Josué Canales en 800, Fátima Diame en salto de longitud y Ana Peleteiro en triple salto.
La última jornada de los Mundiales fue la más exitosa de España en los Mundiales de Nanjing, impulsada por los bronces de Elvin Josué Canales y Fátima Diame.
Diame, de 28 años y siete veces campeona de España de pista cubierta, logró la medalla tras un concurso en el que fue de más a menos. Comenzó saltando 6,72 metros, la marca que le dio el bronce, para posteriormente realizar un nulo, un salto de 6,50, otro nulo y los dos últimos intentos fueron de 6,46 y 6,41. La ganadora fue la estadounidense Claire Bryant, que llegó a los 6,96 -marca personal- en su quinto intento.
“He disfrutado mucho del concurso porque me siento confiada. Ejecutamos nuestro plan a la perfección con mi primer salto e intenté saltar más, pero las rivales saltaron más que yo. Trabajaremos más con mi entrenador (Iván Pedroso) porque tenemos que perfeccionar algo más la aproximación. El salto fue bueno pero tenemos que trabajar en la carrera”, comentó Diame, que debido a una lesión en la pierna derecha tuvo que cambiar su pierna de batida.
La segunda medalla de la jornada fue para el mediofonista español, de origen hondureño, Elvin Josué Canales, que llegó a meta con un tiempo de 1:45.03, solo por detrás del estadounidense Josh Hoey, que se llevó el oro (1:44.77), y el belga Eliott Crestan, plata (1:44.81).
«Es una medalla que llevo buscando desde el 10 de enero y siento que la merezco. He venido para quedarme, quiero quedarme y dar alegrías al atletismo español», dijo Canales.
La tercera medalla de España en estos Mundiales fue la de Ana Peleteiro, que dos semanas después de proclamarse campeona de Europa de triple salto en pista cubierta en Apeldoorn (Países Bajos) volvió a subirse al podio, en este caso al tercer cajón para recoger un bronce, mismo metal que logró en los Mundiales bajo techo de Birmingham 2018 y Glasgow 2024.
En la ciudad china, la atleta española comenzó su concurso con un salto de 14,24 metros al que le siguieron dos de 14,29. En el cuarto se quedó en 14,02, en el quinto en 14,10 y el último fue nulo.
«Estoy contenta porque si me dicen esto hace un mes jamás me lo hubiese imaginado. Acabo la temporada de pista cubierta con un oro y un bronce y ganando a la campeona olímpica», comentó la gallega, lastrada por las molestias en una rodilla.
España, vigésima sexta en el medallero
El rendimiento de los atletas españoles en China ha sido bueno como reflejan las estadísticas. Seis de los trece atletas de la delegación han estado en puestos de finalista junto con el séptimo puesto de Lorea Ibarzabal, que cayó en semifinales de 800, lo que supone un 58% del equipo entre los ocho primeros.
Los finalistas fueron, aparte de los tres medallistas, Adrián Ben (sexto en 1.500), Marta García (séptima en 3.000) y Mariano García (octava en 1.500).
En el medallero global España concluyó vigésima sexta, con esas tres medallas de bronce, lejos de las 16 preseas (6 oros, 4 platas y 6 bronces) de Estados Unidos, que también lideró la clasificación de puntos con 175. En esta clasificación, España concluyó undécima con 24 puntos.