“Las políticas proteccionistas por parte de Estados Unidos y la creciente presencia de China en Latinoamérica y el despertar de Europa ha generado el interés y la competencia por ser relevantes en la región”, señala el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi), una asociación formada por más de 350 empresarios españoles y latinoamericanos que busca impulsar las relaciones entre ambas orillas del Atlántico. La organización ha presentado este lunes un manifiesto en el marco de su VIII Congreso anual, que este año se celebra en Sevilla, en el que pide reforzar el papel de España como catalizador para reforzar las relaciones entre Latinoamérica y la Unión Europea. “Se ha abierto un nuevo escenario donde la cooperación multilateral entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea emerge como una alternativa estratégica que puede aportar equilibrio, desarrollo compartido y autonomía económica”.
El decálogo presentado por Ceapi plantea apoyar la internacionalización de las empresas multilatinas en su salto a Europa a través de España. “Las empresas latinoamericanas hace tiempo que dejaron de invertir solo en los países vecinos para hacerlo también en España”, señala el manifiesto. “Es creciente el número de empresas españolas que recorren el camino inverso, convirtiéndose en multi-iberoamericanas”. Por eso, esta plataforma de empresarios pide favorecer el crecimiento de este tipo de compañías que tienen acceso a un mercado de más de 1.100 millones de personas y que agrupa el 25% del PIB mundial.
En el fondo del documento subyace la idea de impulsar los negocios entre las empresas de ambos lados del Atlántico. El documento titulado Más Iberoamérica, una estrategia global en un mundo multipolar. Claves para una Latinoamérica más conectada con Europa plantea una decena de propuestas de carácter general para contribuir al debate de la próxima Cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que tendrá lugar el próximo noviembre en Santa Marta (Colombia).
El documento propone también abordar la cuestión migratoria: “En una Europa envejecida, la integración social de millones de latinoamericanos ya establecidos, especialmente en España, representa una experiencia relevante para avanzar hacia una gestión migratoria común encaminada a crecer juntos”. De esta forma se podrá gestionar una política migratoria común entre las dos regiones con una sintonía cultural, social, política y económica.
“La coyuntura actual exige visión estratégica, voluntad política y empresarial, liderazgo regional y global para consolidar un bloque iberoamericano que, más allá de compartir historia e idioma, se convierta en un actor con peso propio en el sistema internacional”, ha remarcado Nuria Vilanova, presidenta del Ceapi, durante la inauguración del congreso anual al que se ha invitado a varios medios nacionales e internacionales, entre ellos EL PAÍS.
El Ceapi detecta cinco sectores donde Latinoamerica puede tener más recorrido: la minería, la agroindustria, el agua y la energía, el turismo, y la educación. “Es el momento de que las empresas latinoamericanas asuman el liderazgo en estos sectores para pasar de modelos extractivos a modelos compartidos, a través de compañías conjuntas y socios locales que tengan un impacto transformador en la región”, señala.
Otros de los puntos del manifiesto son “un capitalismo consciente, aliado de los más débiles, para que los proyectos empresariales tengan un impacto positivo en la ciudad”; y educación, talento joven y liderazgo femenino para luchar contra la desigualdad.
Asimismo, plantean combatir la informalidad laboral. “En América Latina y el Caribe, cerca del 48% de los trabajadores —unos 140 millones de personas— se desempeñan en condiciones de informalidad», señala el informe, que plantea que reducir esos índices mejoraría el acceso a la protección social de trabajadores y familias, aumentaría la recaudación fiscal y los recursos para sostener los servicios públicos, y mejoraría la productividad de las empresas. Por último, el decálogo aconseja reforzar el papel de las instituciones y crear más organismos multilaterales para reforzar la democracia, transparencia, y la seguridad jurídica.