Buscar

El Sabadell mete más presión a la opa y dispara el beneficio del primer trimestre un 58%

El Banco Sabadell eleva más la presión sobre la opa hostil lanzada por el BBVA tras disparar el beneficio un 58% en el primer trimestre del año. La entidad eleva sus ganancias hasta los 489 millones, gracias a una mayor actividad comercial y al nuevo diseño del impuesto al sector, con lo que consigue compensar las caídas en los tipos de interés. Todo ello le lleva a incrementar el capital y la rentabilidad y a mejorar en 100 millones las previsiones de reparto de dividendos para 2025 y 2026, hasta los 3.400 millones. Más presión al BBVA para mejorar la opa, mientras el Gobierno decide las condiciones a la transacción en las próximas semanas, una vez que el proceso se encuentra en manos del Ministerio de Economía tras el dictamen final de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del pasado 30 de abril.

Por el lado de los ingresos, el margen de intereses de Banco Sabadell cede un 1,3%, hasta los 1.216 millones, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya recortado el precio del dinero seis veces en el último año. En cambio, los ingresos por comisiones crecen otro 1,3%, hasta los 344 millones. Y el margen bruto suma un 13,6%, hasta los 1.641 millones. La rentabilidad, por su parte, escala hasta el 15% de ROTE.

La entidad se beneficia del nuevo diseño del impuesto a la banca por una doble vía. Por un lado, por su carácter progresivo, de modo que los bancos más grandes abonan un tipo mayor, así como pueden beneficiarse de deducciones fiscales por el pago de Sociedades. Por el otro, por su periodización, ya que el anterior gravamen se abonaba por completo en el primer trimestre y el nuevo impuesto, la parte proporcional de cada mes. Así, el banco abona este trimestre 31 millones (lo que dejaría el pago de todo el año en unos 120 millones), frente a los 192 millones que aportó el año anterior. Sin computar este efecto contable del impuesto a la banca, el beneficio se hubiese incrementado un 14%.

En cuanto a los volúmenes de negocio, el saldo de crédito ha crecido durante el trimestre un 5%, hasta los 158.308 millones. Destaca especialmente la concesión de hipotecas, que se ha disparado un 81%, así como el crédito al consumo, que se ha incrementado un 26%. En cuanto a los recursos de los clientes en balance, mejoran un 4,5%, hasta los 168.751 millones, con un alza del 13% en los de fuera de balance, como fondos de inversión.

Paralelamente, TSB, la filial británica, ha duplicado su beneficio trimestral, hasta los 94 millones. El margen de intereses se ha incrementado un 9,4% y las comisiones, un 28%.

En solvencia, la entidad registra una mejora de la ratio CET 1 fully loaded de 29 puntos básicos, de modo que se sitúa en el 13,31%. La morosidad baja hasta el 2,67%, con un 29% menos de provisiones.

El banco se ha comprometido a devolver a sus accionistas todo el exceso de capital que supere el 13%. De este modo, al elevar el capital por encima de ese umbral, ha incrementado en 100 millones la previsión de abono de beneficios a los accionistas con cargo a los resultados de 2024 y 2025, hasta los 2.400 millones. En total, la distribución prevista con cargo a los resultados de 2025 será de 1.300 millones de euros entre dividendos en efectivo y recompras de acciones, con la intención de pagar la misma cantidad en dividendos en efectivo que el año pasado.

Igualmente, la entidad indica que ha ejecutado el 21% de sus programas de recompras de acciones previstos para este año, que suman 1.000 millones. De la primera fase, establecida por un importe máximo de 247 millones de euros, se ha completado hasta ahora el 86,08%. Una vez se complete este programa, la entidad pondrá en marcha uno nuevo por importe de 755 millones de euros.

En plena opa

La presentación de resultados se produce con el Banco Sabadell endureciendo su posición de defensa por la opa hostil que intenta el BBVA. La entidad catalana ha protagonizado la actualidad esta semana, al anunciar el presidente Pedro Sánchez un proceso de consulta pública para recabar opiniones que ayuden al Consejo de Ministros a tomar una decisión “con todas las garantías”. El Ejecutivo tiene en su mano endurecer las condiciones que impuso la CNMC y, según han defendido el propio Sánchez y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, la consulta es una herramienta buena para “peinar” opiniones que ayuden a proteger el “interés general”. No será una información “vinculante” para el Gobierno, pero sí se quiere usar para tomar “una decisión informada”.

En las jornadas del Cercle d’Economia que se han celebrado esta semana en Barcelona quedó de manifiesto que la pelea entre el BBVA y el Sabadell es un asunto candente. En su visita del lunes al evento que organiza la influyente entidad empresarial, el presidente del Gobierno se sacó de la manga el anuncio para someter el asunto a exposición pública. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, también acudió como invitado al acto del Cercle y criticó la idea de Sánchez. “No es serio ni profesional”, dijo, porque implica una dejadez de responsabilidades: “Un Gobierno tiene que decidir”.

El presidente catalán, Salvador Illa, también ha explicitado su rechazo a la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell. En el Cercle, este miércoles, Illa quiso dejar una “opinión clara” que considera está “en sintonía” con lo que piensa una mayoría de catalanes: “Yo preferiría que no saliera adelante”, afirmó.

En la intervención de clausura de las jornadas anuales del Cercle d’Economia, Illa ratificó la manifestación hecha unas horas antes en el Parlament, donde dijo que el Govern “defenderá sin temblor de piernas los intereses de Cataluña”.