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El Museo de la Luna se presenta para ofrecer un viaje a la cosmovisión andina en Ecuador

El Museo de la Luna se presenta para ofrecer un viaje a la cosmovisión andina en Ecuador

Quito (EFE) – En una ceremonia marcada por la conexión con la cosmovisión andina, se presentó este sábado el proyecto del Museo de la Luna, una iniciativa para promover el «astroturismo» en Ecuador desde lo alto del cerro Catequilla, situado en el norte de Quito, y considerado por las civilizaciones preincaicas como un lugar «sagrado» de observación astronómica.

La iniciativa se desarrollará en la cima del cerro Catequilla, un punto a 2.638 metros sobre el nivel del mar que presumiblemente sirvió de observatorio astronómico prehispánico, y que además, según los cálculos históricos, se encuentra atravesado por el ‘paralelo cero’, la línea del ecuador del planeta que divide a sus dos hemisferios.

El proyecto, impulsado por un grupo de emprendedores ecuatorianos, tiene como objetivo rescatar la importancia astronómica y cultural de este sitio como punto de observación para ceremonias y estudios astronómicos por parte de sus habitantes precolombinos.

Fotografía de los danzantes indígenas Yumbos en la inauguración del Museo de la Luna (Ecuador). EFE/José Jácome

«Queremos revalorizar este lugar, que no solo divide al mundo, sino que lo une», afirmó Daniel Yepes Brito, uno de los fundadores del proyecto.

La inauguración fue programada para coincidir con el equinoccio, que además representa el inicio del nuevo año andino, un momento significativo que resalta la conexión entre la naturaleza y las tradiciones ancestrales.

Constelaciones al norte y al sur

El complejo incluirá un museo interactivo, áreas para acampar y zonas dedicadas al «astroturismo», donde los visitantes podrán observar las constelaciones tanto del hemisferio norte como del sur.

«Aquí tenemos el privilegio de poder observar toda la bóveda celeste y eso es una de las grandes maravillas de la línea equinoccial», añadió Yepes.

Además, se ofrecerán talleres y actividades educativas que permitirán a los visitantes aprender sobre la astronomía andina y su relevancia en la vida cotidiana de las culturas originarias.

La inauguración del museo estuvo acompañada de una ceremonia tradicional que reunió a miembros de la comunidad local, quienes participaron en rituales que tienen como fin honrar a la tierra y a los astros.

«Este es solo el inicio de un proyecto que queremos desarrollar en conjunto con la comunidad», concluyó Yepes, quien también enfatizó la importancia de la colaboración y el respeto por las tradiciones locales.

Un espacio de encuentro

Con esta iniciativa, los promotores del Museo de la Luna de Catequilla esperan no solo llamar la atención de los turistas, sino también crear un espacio de encuentro y aprendizaje que fomente el diálogo entre las generaciones y la preservación de la cosmovisión andina.

«Queremos rescatar también esta cosmovisión andina que siempre ha visto la vida como un complemento de opuestos», expresó.

La expectativa es que el complejo del Museo de la Luna se convierta en un referente cultural y turístico, contribuyendo al desarrollo sostenible de Catequilla y sus alrededores.

El proyecto del Museo de la Luna

El proyecto, que está previsto finalice en aproximadamente dos años, incluye varias fases de desarrollo que comprenden la puesta en marcha de la zona de acampada, que contará con cabañas y recorridos nocturnos, y posteriormente se llevará a cabo la construcción del museo definitivo.

Según señaló Yepes a EFE, «lo más complicado será la confección del cosmovitral», un espacio que estará inspirado en un vitral «único» ubicado en la ciudad de Toluca (México) que no tiene temática religiosa.

Inauguración del proyecto Museo de la Luna: Un viaje a la cosmovisión andina en Ecuador
Fotografía de la inauguración del Complejo del Museo de la Luna (Ecuador). EFE/José Jácome

La idea es que cada vitral proyecte sombras en una pileta central, que será diseñada para alinearse con los efectos del equinoccio y el solsticio con un emblema que, según confirmó el fundador de la idea, será la «mujer luna».

«Nuestro plus es que queremos también centrarnos en actividades nocturnas porque, como mencioné, el hecho de vivir en Quito no sólo es los efectos del día, sino justamente las ventajas de las observaciones astronómicas», comentó Yepes.

La línea ecuatorial marca los momentos en que el sol se encuentra sobre el ecuador de la Tierra, un hecho que marca el cambio de estaciones y que además tiene un profundo impacto cultural en calendarios y rituales de antiguas civilizaciones.