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El FMI prevé más deuda global en 2025 y advierte de que los aranceles pueden dispararla

Washington (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la deuda pública crecerá este año 2,8 puntos porcentuales y alcanzará el 95,1 % del PIB mundial, y alerta de que podría aumentar aún más debido a la incertidumbre que ha introducido la guerra comercial iniciada por EE.UU., según el último Monitor Fiscal publicado por el organismo.

El incremento, que casi triplica el aumento de deuda registrado entre 2023 y 2024 (1 punto), se produce en un contexto de ralentización del crecimiento económico por el conflicto arancelario en el que, además de subir los rendimientos de la deuda de economías de peso o empeorar las primas de riesgo de las emergentes, se espera un mayor gasto en defensa, especialmente en Europa, y una reducción de la ayuda exterior.

El informe, difundido este miércoles en el marco de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, apunta que los riesgos ya habían crecido respecto a su Monitor Fiscal previo, publicado en octubre pasado. Con datos hasta diciembre y en el peor de los escenarios la deuda pública global podría superar el 117 % del PIB en 2027, el mayor nivel desde la II Guerra Mundial.

Debilitamiento de las perspectivas de crecimiento

Tras la escalada arancelaria iniciada en 2025 se podría dibujar un escenario aún peor si los ingresos fiscales y el rendimiento económico disminuyen significativamente respecto a los pronósticos actuales «ante el aumento de los aranceles y el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento».

El análisis concluye que la mayoría de países necesitará apostar por un equilibrio complicado: abogar por un ajuste fiscal gradual con plazos «creíbles a medio plazo» para reducir sus pasivos, y al mismo tiempo levantar cortafuegos adicionales ante el actual panorama de incertidumbre.

El barco contenedor más grande del mundo, el CSCL Globe de la compañía China Shipping Group. EFE/Joern Pollex

Según el informe, este año el déficit fiscal global también crecerá una décima frente a 2024, hasta alcanzar el 5,1 % del PIB mundial, aunque el FMI pronostica un descenso a lo largo de los siguientes ejercicios.

Al igual que la deuda, el año pasado el déficit avanzó una décima con respecto a 2023 y se situó en el 5 % del PIB, lo que refleja las persistentes secuelas de la pandemia y muestra un destacado volumen de países emergentes y de bajos ingresos que están sobreendeudados o en riesgo de estarlo.

El incremento del déficit para este último grupo se situó en tres décimas el año pasado (frente a solo una décima en el caso de las economías avanzadas), al tiempo que su deuda pública aumentó en conjunto 2,1 puntos hasta situarse en el 69,5 % del PIB.

Aumento de la deuda

Después de tres años consecutivos de reducciones, las principales economías también aumentaron su deuda en 2024. Entre los principales impulsores, países como Francia, Brasil (cuyo volúmenes aumentaron respectivamente en más de tres puntos), China (más de seis puntos), el Reino Unido o EE.UU. (casi un punto en ambos casos).

El informe señala que el déficit y los pasivos de las dos principales economías del mundo «continúan influyendo de manera crítica en los desarrollos fiscales a nivel global».

En el caso de EE.UU., se prevé que reduzca su déficit en 2025 ocho décimas frente a al año pasado, hasta el 6,5 % de su PIB, y que continúe esta tendencia en los próximos años, pero el FMI admite que sus proyecciones son «muy inciertas» por variables como los aranceles o la posibilidad de que el Congreso logre prorrogar y redibujar este año la ley de recortes fiscales que el propio Trump impulsó en 2018, en su primer mandato.

El FMI considera que los planes de expansión fiscal de China para este año son «un paso positivo» y también alaba las reformas para aumentar la edad de jubilación, aunque la senda de altos niveles de déficit que prevé (un 8,6 % del PIB este año y niveles siempre por encima del 8 % hasta 2030) proyectan que su deuda alcance el 116 % del PIB dentro de cinco años.

También en este caso, los cálculos resultan muy inciertos principalmente por cómo se desarrolle el conflicto comercial que Pekín mantiene con Washington.