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El efecto aranceles tendrá un mayor impacto económico en la última…

MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) –

El presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), Antonio Pedraza, ve probable que el efecto aranceles sobre la economía se note más en la última parte del año y «cercene la tendencia actual de un crecimiento todavía consistente».

Durante la presentación este martes del Observatorio Financiero del primer cuatrimestre del año que elabora el CGE, Pedraza ha indicado que los datos de crecimiento de la economía española del último trimestre, 0,6%, permitirá a España «seguir manteniendo diferenciales con Europa del doble en porcentaje, basados principalmente en el turismo, consumo privado, repunte de la construcción y del empleo».

En su opinión, lo menos positivo de este año se centra en la aportación del comercio exterior, con la probable bajada del saldo exportador y el repunte del importador.

«Un euro más bajo encarece las compras en exterior. Sin embargo, los aranceles no van a permitir este efecto en las exportaciones, cuando, además, más de un 60% de comercio exterior es intracomunitario. Es probable que el efecto aranceles se note más en la última parte del año, cercenando la tendencia actual de un crecimiento todavía consistente», ha avisado.

Por su parte, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha indicado durante su intervención que los datos del primer cuatrimestre muestran que, a pesar del enfriamiento del comercio internacional y la volatilidad geopolítica, España mantiene una tasa de crecimiento «sólida».

No obstante, ha expresado su preocupación por la «débil» evolución del consumo privado y el lastre que puede suponer la contribución negativa del sector exterior. «Es prioritario observar cómo evoluciona y cómo abordamos como país el equilibrio fiscal y la deuda pública en este entorno incierto, con mayores presiones sobre el gasto -defensa, pensiones, efectos aranceles, que no deberían venir acompañadas de subidas de impuestos», ha añadido.

El presidente del CGE ha avisado además de que, aunque el PIB español creció en el primer trimestre, lo hizo cuatro décimas menos que a cierre de 2024.

«Este avance se sostiene más por el consumo público que por una demanda interna robusta, y, junto a ello, aunque la cifra de paro ha bajado y los afiliados a la Seguridad Social crecen, la tasa de paro se mantiene muy por encima de nuestros socios europeos, lo que pone de manifiesto que aún persisten serias disfunciones en el mercado laboral español que se hace necesario abordar, como son, por ejemplo, el desempleo juvenil, el ascenso del pluriempleo, la dificultad para los parados mayores de 45-50 años y las elevadas cifras de absentismo», ha argumentado.

Por su lado, Montserrat Casanovas, coordinadora del Observatorio, ha señalado en su exposición que los mercados financieros en este primer cuatrimestre han bailado al son de la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «con una gran dosis de volatilidad e incertidumbre».

No obstante, Casanovas ha destacado destaca el buen comportamiento de las Bolsas europeas frente a las estadounidenses en el primer cuatrimestre del año.

Por su parte, Salvador Marín, director del Servicio de Estudios del CGE, ha alertado de que los índices de confianza y adelantados de la economía española apuntan una cierta prudencia en cuanto al futuro del dinamismo económico, «con señales mixtas en el sector industrial y un consumo privado que no termina de recuperar tracción».

Junto a ello, ha advertido, el aumento en las cotizaciones sociales «amenaza» la competitividad empresarial, sobre todo en pymes, y los nuevos aranceles estadounidenses podrían restar unas décimas al PIB español. «Son señales de advertencia que no pueden pasarse por alto y nos recuerdan que la economía necesita algo más que crecimiento, necesita reformas y consenso para afrontar el medio plazo», ha concluido.