Paloma H. Matellano Madrid
Actualizado Jueves,
23
enero
2025
–
00:58
Cada vez que los diputados son llamados a votar, la fragilidad parlamentaria con la que el Gobierno afronta esta legislatura se pone de manifiesto. En los últimos doce meses, medidas de calado han salido adelante gracias a negociaciones in extremis, mientras que ni con conversaciones de última hora se ha logrado salvar otras iniciativas que el Ejecutivo tenía por bandera. En ocasiones, esas derrotas en el Congreso, más allá de poner en entredicho la viabilidad del mandato de Pedro Sánchez, se han llevado por delante reformas y propuestas con impacto directo en la vida de los españoles. Ayer fue una de esas veces: el desgobierno se tradujo en menos dinero para los pensionistas, más gastos para quienes usan el transporte público y el fin de las ayudas que reciben los más vulnerables para la factura eléctrica.
40,5 EUROS MENOS A LOS JUBILADOS
El decreto ómnibus que rechazó ayer el Congreso, con el no de PP, Vox y Junts -que criticaron la macedonia de medidas que este incluía-, contemplaba una subida del 2,8% en las pensiones del sistema de Seguridad Social y de Clases Pasivas, para atenuar el impacto de la inflación. Por ejemplo, siendo la pensión media de jubilación de 1.447,4 euros, de haberse aprobado el texto esta habría aumentado en 40,5 euros al mes. Los pensionistas cobrarán ese extra en enero -el decreto estaba vigente hasta ayer-, pero no a partir del mes de febrero.
EL IMV SE QUEDA SIN 42,4 EUROS EXTRA
También quedó anulado el incremento del 9% aplicable a las pensiones no contributivas y al Ingreso Mínimo Vital (IMV). Las primeras, cuyo valor medio es de 517,9 euros en 14 pagas, habrían sumado 46,6 euros en cada una de ellas; mientras que el IMV, que ronda los 470,7 euros al mes por hogar, dejará de sumar los 42,4 euros adicionales previstos. El incremento del 6% aplicable a las pensiones mínimas tampoco se salva.
FIN AL TREN GRATUITO…
La medida más popular, cuya prórroga recogía el decreto, también decae. Si hasta ahora se podía viajar gratis en todas las redes de Cercanías -si se era «viajero habitual», lo que significa hacer al menos 16 veces el mismo trayecto cada cuatrimestre-, ahora ese abono desaparece y habrá que pagar el billete por su precio original. Por ejemplo, una persona que en Valencia utilice el tren para ir y volver al trabajo a diario, abonará 3,6 euros cada jornada. Al cuatrimestre tendrá que pagar 288 euros -antes, cero-. Incluso si no se era «viajero habitual», pagando 10 euros cada cuatro meses se podía ir en Cercanías tantas veces como se quisiera -por ese precio, ahora, no se hacen ni seis viajes-.
Lo mismo sucede para la media distancia: los «viajeros habituales» podían ir de Zaragoza a Logroño gratis, y para los que no lo hacían con frecuencia bastaba con pagar 20 euros al cuatrimestre para moverse cuanto se quisiera. Ahora, un solo billete de ida rondará los 15 euros.
La extinción de las subvenciones también afecta a los trenes Avant, cuyas líneas se enmarcan como un servicio público obligatorio. Hasta ahora, los usuarios recurrentes disfrutaban de un 50% de descuento en sus abonos para esta modalidad de transporte, pero esa rebaja se anula al caer el decreto. Así, si antes se podían hacer 50 trayectos entre Barcelona y Lérida por 288,1 euros -a 5,8 euros el viaje-, ahora habrá que pagar 576,2 -11,5 euros por cada uno-.
…Y AL AUTOBÚS
Las rebajas vigentes hasta ayer permitían hacer la ruta Madrid-Granada en autobús por cero euros un número ilimitado de veces, si se era «viajero habitual». Si no, si se hacían menos de 16 trayectos, bastaba con pagar 50 euros para hacer el recorrido cuantas veces se quisiera. Ahora, un billete sencillo para hacer ese itinerario por carretera para hoy oscila entre los 22 y los 35 euros. Con estos precios, los 50 euros que pagaban antes quienes no eran «viajeros habituales» se amortizaban con ir y volver una sola vez.
EL BONO URBANO, EL DOBLE O MÁS
Los abonos nominales que sirven para moverse por toda la red de transporte de cada ciudad o región también se encarecen. La rebaja del 50% vigente hasta ahora decae, con lo que por ejemplo los estudiantes de Sevilla dejarán de pagar 9,5 euros al mes para tener que gastarse 19. El abono general para moverse por Madrid capital, que hasta ayer se adquiría por 21,8 euros, subirá hasta los 54,6 euros después de que el decreto no sumara los apoyos. Y el bono bus de 10 viajes pasa de 6,1 a 12,2 euros en la capital.
ADIÓS AL BONO SOCIAL
El decreto ómnibus recogía la prórroga del bono social, que en consecuencia termina ahora anulado: los consumidores vulnerables se quedan sin la rebaja del 50% de la que se podían beneficiar en la factura de la luz hasta el 30 de junio. Si, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), de media los hogares españoles pagaron 85,57 euros por la electricidad en diciembre, los más vulnerables no podrán acceder a la rebaja de 42,8 euros que percibían hasta ahora. Quienes entran en la categoría de «vulnerables severos» tampoco podrán acogerse al descuento del 65% que se contemplaba para ellos. Además, se anula la prohibición de interrumpir los suministros básicos de agua, luz y gas a quien no pague.