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El crecimiento de las bajas laborales comunes desde 2019 triplica al de la afiliación a la Seguridad Social

Madrid (EFE).- Las bajas laborales por contingencia común (enfermedad común y accidente no laboral) han crecido un 44,9 % entre 2019 y 2024, más del triple que las afiliaciones al régimen general de la Seguridad Social, que en el mismo periodo se han incrementado el 13,3 %.

Según el «Observatorio de contingencias comunes 2024» de la mutua Asepeyo, durante el pasado ejercicio se acumularon más de 290 millones de días de baja, que equivalen a la falta de asistencia al trabajo de unos 950.000 trabajadores todo el año.

Esa media no refleja un problema generalizado, según señala a EFE el director territorial del Área Centro de Asepeyo, Constantino Perea, que considera que los principales puntos de preocupación son los procesos reincidentes, el aumento de las bajas psiquiátricas y la mayor duración de las bajas prolongadas.

El directivo destaca que el 70 % de los trabajadores no han tenido ninguna baja en el año, mientras que el 3,7 % de los asalariados acumulan el 32,1 % de los procesos.

En 2024, cada mes se iniciaron de media 676.022 casos de baja, un 5,3 % más que en 2023, de las que 4 de cada 10 duraron hasta tres días, una proporción que sube a casi 7 de cada 10 si se suman las que llegaron a 15 días.

Perea explica que estas bajas son las que atascan la atención primaria del sistema nacional de salud y considera que las de menos de cuatro días podrían derivarse a las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social que tienen recursos para hacerse cargo de estos procesos.

No obstante, a su juicio, es más alarmante la evolución que están teniendo las bajas que se prolongan más de 90 días, que son solo el 12 % del total, pero que están creciendo a doble dígito tanto en número como en duración.

Según el observatorio, la duración media de las bajas por contingencia común está en 37,1 días, 3,1 días más que en 2023; mientras que las que superan los 100 días de baja han aumentado más de 10 días.

Esta situación esconde, dice Perea, el problema de las listas de espera y de la falta de especialistas médicos, que alargan innecesariamente los procesos por el retraso en pruebas diagnósticas e intervenciones.

En este contexto, se enmarca el acuerdo del Gobierno con los agentes sociales para dar mayor protagonismo a las mutuas en las bajas de origen traumatológico, una colaboración que no se ha implementado en ninguna comunidad autónoma, según el directivo de Asepeyo.

El número medio de bajas iniciadas al mes por cada 1.000 trabajadores ha sido de 36,2 en 2024, 1,8 más que en 2023, una incidencia que varía desde el máximo de 56,8 en Navarra hasta el mínimo de 19,7 en Extremadura.

Las comunidades con mayor incidencia emiten más bajas de corta duración, mientras que las que tienen una menor incidencia es porque se trata de bajas más largas, de forma que en Extremadura la duración media de cada proceso es de 72,7 días, mientras que en Navarra es de 26,6 días.

La patología psiquiátrica se mantiene al alza

El 33,2 % de todas las bajas se corresponden con patologías traumatológicas, una tasa que se ha mantenido estable en 2024; mientras que la segunda patología de mayor prevalencia, que es la psiquiátrica, ha aumentado un punto porcentual, hasta el 14,8 % del total de casos.

Tras la patología psiquiátrica, que ha duplicado su incidencia en ocho años, hay alrededor de un 70 % de casos con un problema psiquiátrico de base, si bien Asepeyo calcula que otro 30 % suele estar relacionado con problemas laborales o familiares que podrían canalizarse por otras vías como la mediación en la propia empresa o la conciliación.

La baja psiquiátrica es la quinta de mayor duración, con 129 días de media, por detrás de la oncológica (196 días de media), la cardíaca (153 días), la de hombro (149 días) y la de rodilla (137 días).